Atenas, 17 oct (EFE).- El bono griego continuó hoy bajo presión pese a los mensajes tranquilizadores lanzados el jueves desde la Comisión Europea y por la mañana su rendimiento en el mercado secundario traspasó incluso la barrera del 9 %.
A las 09.15 GMT, el rendimiento del bono a diez años había bajado ligeramente hasta situarse en el 8,82 %, mientras que la prima de riesgo alcanzó los 795 puntos.
La Bolsa, en cambio, que ya ayer ralentizó la caída libre de las jornadas anterior, al caer "solo" un 2,2 %, registraba hoy un fuerte ascenso del 5,77 %.
Los mercados de deuda no parecen haberse dejado impresionar por las diversas declaraciones de apoyo lanzadas ayer desde la Comisión Europa.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Jyrki Katainen, recalcó que "no debe haber ninguna duda de que Europa seguirá ayudando a Grecia de la manera que sea necesaria para garantizar las condiciones de financiación razonables para el Estado griego".
Por su parte, el jefe del Mecanismo Europeo de Estabilidad, Klaus Regling, indicó en declaraciones a la prensa alemana que la zona euro está preparada para ayudar a Grecia a salir de su rescate a finales del año, siempre que haya algún tipo de apoyo.
"Podría significar un programa de prevención", dijo Regling al servicio de noticias de bolsa alemán "MNI".
Regling recordó que este tipo de acuerdos están previstos en los reglamentos europeos y señaló que cree que "en la zona del euro hay una gran simpatía por la idea de que Grecia firme un acuerdo de carácter preventivo para acompañar sus esfuerzos de reforma. Eso podría ser un recurso útil en caso de que sí acaben necesitando más dinero".
Mientras, según los medios griegos, el Gobierno de Andonis Samarás, parece estar dispuesto a aceptar este tipo de ayuda preventiva.
Fuentes del Gobierno citadas por el diario "Kathimerini" señalaron, no obstante, que esto no significa abandonar la posición que viene defendiendo hasta ahora, es decir, evitar un nuevo programa de ayuda, que estaría condicionado a nuevas medidas.
La caída de los bonos, acentuadas en los últimos días, se debe, según los analistas, a que los mercados no creen en la capacidad de Grecia de financiarse por si misma, como lo tiene previsto Samarás, y no ven sentido en este objetivo, pues la rentabilidad de los bonos en el mercado es mucho mayor que si el país sigue sujeto al programa de ayudas del Banco Central Europeo.