BRUSELAS (Reuters) - La Comisión Europea dijo el lunes que prevé que el déficit público español sea en 2017 del 3,5 por ciento del PIB, por encima del 3,1 por ciento comprometido con Bruselas por el Gobierno español, al tiempo que advirtió de señales de ralentización en la recuperación de la economía del país.
Según las últimas previsiones de la Comisión, el déficit de 2016 se habría situado en el 4,7 por ciento, lo que supondría también una desviación respecto a la meta impuesta (4,6 por ciento), pese a que se trataba de un objetivo notablemente suavizado tras la fuerte desviación de 2015.
Para 2018, el incumplimiento sería mayor aún de cumplirse las estimaciones de Bruselas, que pronostica que el desequilibrio de las cuentas públicas españolas sea del 2,9 por ciento del PIB, frente al 2,2 por ciento al que aspira el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
"El crecimiento económico superó las expectativas en los últimos trimestres. Al perder fuerza los vientos de cola favorables, se prevé que el ritmo del crecimiento decaiga pero siga mostrando solidez en el horizonte de las previsiones", dijo la Comisión en su informe de invierno.
En concreto, cree que se producirá una desaceleración del consumo privado ante el menor ritmo de creación de empleo y la menor relevancia o desaparición de otros factores que han impulsado el crecimiento en los últimos años, entre ellos la caída de los precios del crudo, los recortes fiscales y la mejoría de las condiciones financieras.
La Comisión estima que el PIB crezca en 2017 un 2,3 por ciento y en 2018 un 2,1 por ciento (frente a estimaciones del Gobierno del 2,5 por ciento y el 2,4 por ciento respectivamente), tras un aumento del 3,2 por ciento en 2016.
En cuanto al mercado laboral, ve la tasa de desempleo en el 17,7 por ciento este año y el 16,0 por ciento el que viene frente al 19,6 por ciento de 2016.