MADRID (Reuters) - El sistema público de pensiones español seguirá siendo de reparto, dijo el martes la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, entre crecientes llamamientos de economistas a favor de una reforma estructural del modelo hacia uno de capitalización o mixto con "cuentas nocionales".
Báñez defendió el actual sistema, -que se basa en un mecanismo de solidaridad entre generaciones por el que los trabajadores en activo pagan con sus cotizaciones las prestaciones de los jubilados- y limitó la nueva reforma prevista a ajustes "paramétricos" que equilibren mejor los ingresos y los gastos.
"En (la comisión parlamentaria) el Pacto de Toledo se habla mucho de reformas paramétricas, no de sistémicas, no está en cuestión el sistema de reparto en España", aseguró durante un debate sobre el futuro de las pensiones en el país.
España ya abordó en 2011 y 2013 sendas reformas para reforzar la viabilidad de las pensiones ante los retos demográficos y económicos futuros, pero el Gobierno ha situado como una de sus prioridades una nueva revisión del sistema.
El déficit de la Seguridad Social rondará los 18.000 millones de euros en 2016, con expectativas de que se mantenga en torno a los 15.000 millones de euros en la próxima década, ante un creciente envejecimiento de la población, bajos niveles de natalidad y un gasto creciente en pensiones.[nL5N1FT4JW]
La comisión del Pacto de Toledo lleva meses escuchando a expertos sobre la materia y tiene previsto iniciar a mediados de marzo la elaboración de un informe sobre la reforma del sistema para poder presentárselo a la ministra en junio.
Báñez citó como posibles soluciones "avanzar en las fuentes de financiación de la Seguridad Social", lo que podría suponer que pensiones de viudedad y orfandad sean financiadas con vías alternativas a las cotizaciones sociales, como presupuestos, sin cambiar la naturaleza de dichas prestaciones.
La ministra también dijo que estaba en estudio la revisión de las múltiples bonificaciones a la contratación existentes para fortalecer las cuentas de la Seguridad Social, y abogó además por reforzar el "envejecimiento activo", para compatibilizar salario y pensión.
Báñez quiso igualmente desdramatizar la posibilidad de que tener que recurrir a emitir deuda pública o a créditos para pagar la nómina mensual de unos 8.500 millones de euros en pensiones ante el próximo vaciamiento del fondo de reserva de la Seguridad Social.
"No es la primera vez que el sistema está en déficit. Algunos hacen grandes amenazas, ven la botella medio vacía, pero (...) esas etapas se superaron y las vamos a superar también ahora", afirmó.