San Juan, 16 mar (EFE).- El ministro español de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, expresó hoy su apoyo a los intentos del Gobierno de Puerto Rico por reestructurar su deuda y consideró necesario que se acometan importantes reformas estructurales en el sector energético y de infraestructuras.
"Que el pago de la deuda absorba el 36 % del presupuesto nacional es insostenible, e impide a las autoridades puedan destinar recursos a actividades que creen riqueza y empleo", defendió hoy a Efe García-Margallo, que visitó la isla brevemente para participar en la inauguración del VII Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE).
Recordó que en los últimos años, debido entre otras causas precisamente al peso de la deuda pública, "se ha producido una contracción económica que se ha traducido, entre otras cosas, en una gran emigración puertorriqueña hacia Estados Unidos".
"Entiendo que la estrategia del Gobierno (de Alejandro García Padilla) es que la reestructuración se aborde de forma urgente, porque ésta es una situación que ahoga a la economía puertorriqueña y que no beneficia a nadie", apuntó el canciller español.
Tras insistir en el interés del Gobierno de España en no inmiscuirse en cuestiones de soberanía de otros territorios, añadió que Madrid "está dispuesto a ayudar a buscar la fórmula que ellos consideren oportuno para resolver un problema que no puede continuar mucho tiempo sin resolver".
En ese sentido, consideró "razonable" que la isla busque la protección de la Ley de Quiebras estadounidense para reestructurar su deuda, que ronda los 70.000 millones de dólares.
Igualmente, consideró que "una economía que quiere impulsar una industria potente para crear empleo y retener la población tiene que abordar la reestructuración del sector energético", así como de infraestructuras.
Precisamente ésa fue una de las quejas que expresaron parte de los máximos responsables de compañías españolas con presencia en la isla, así como de la Asociación de Industriales de Puerto Rico y otros empresarios locales, durante una reunión que mantuvieron hoy con García-Margallo.
En esa reunión, y según detallaron a Efe varios de los participantes, los directivos se mostraron algo pesimistas con respecto a la situación económica de Puerto Rico, que acumula ya una década de crisis económica, y a la fuerte emigración que está sufriendo.
Sin embargo, apuntaron que a largo plazo existen "muchas razones para el optimismo", ya que, si se emprenden las correspondientes reformas estructurales y privatizaciones que han acometido otras economías, "se puede lograr una reactivación económica que devuelva a la isla a la senda del crecimiento y la creación de empleo".