MADRID (Reuters) - Los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán acudieron el miércoles a los juzgados de Sevilla para declarar por el llamado caso de los ERE, que investiga supuestas irregularidades en expedientes de regulación de empleo en Andalucía.
Los socialistas se negaron a responder a las preguntas del Fiscal y únicamente se remitieron a la declaración que ya dieron al Tribunal Supremo por el mismo caso, según explicaron en comunicados recogidos por varios medios tras las comparecencias.
En aquellas declaraciones, ambos negaron tener ningún conocimiento ni haber tomado ninguna decisión ilegal relacionada con el presunto fraude de los ERE.
El juez encargado del caso cifra en 855 millones de euros el dinero presupuestado que la Junta pagó de 2000 a 2010 en las subvenciones concedidas para la ejecución de estos expedientes de regulación de empleo ahora investigados, aunque llevará tiempo establecer el perjuicio económico total para la Administración.
El caso ha pasado por varios tribunales, después de que la juez que inició las pesquisas, Mercedes Alaya, derivara parte de la investigación al Tribunal Supremo cuando Griñán y Chaves eran senador y diputado, respectivamente. Sus cargos parlamentarios les otorgaban la condición de aforados, por lo que sólo el Supremo podía investigarlos.
Sin embargo, el caso volvió al juzgado de Sevilla en el que ahora han prestado declaración cuando ambos renunciaron a sus cargos durante las negociaciones para formar un nuevo gobierno andaluz, después de que Ciudadanos condicionara las dimisiones a su apoyo a la investidura de la socialista Susana Díaz a la presidencia de la Junta de Andalucía.