Atenas, 27 ene (.).- La Oficina de Presupuestos del Parlamento griego, formada por un comité de expertos económicos independientes, teme que el retraso en las negociaciones entre Atenas y los acreedores pueda conducir a un cuarto rescate.
En su informe trimestral (octubre a diciembre) sobre la marcha de la economía publicado hoy, este comité de "sabios" ofrece una imagen mucho mas pesimista sobre las perspectivas económicas que el Gobierno.
Según el comité de expertos, la previsión de un incremento del PIB del 2,7 % previsto en los presupuestos generales "es incierto" y "más un mensaje de optimismo que una estimación válida", ya que depende de muchos factores cíclicos y externos.
Un punto que a su juicio hace que la situación sea extremadamente incierta es el retraso que está habiendo en la actual negociación entre Grecia y sus acreedores sobre la segunda evaluación del tercer rescate.
El Eurogrupo celebrado ayer en Bruselas concluyó sin que se lograse acordar una fecha para el regreso de los representantes de las instituciones acreedoras (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Mecanismo de Estabilidad Europeo y Fondo Monetario Internacional).
Atenas no logró el apoyo de los socios europeos a sus pretensiones de no legislar por adelantado medidas de ajuste para los años posteriores a 2018 (cuando ya habrá expirado el tercer rescate), como viene exigiendo el Fondo Monetario Internacional.
Por el contrario, las instituciones europeas se alinearon con las posiciones del FMI, según informan hoy los medios locales.
El hecho de que no se vislumbre una rápida conclusión de las negociaciones lleva a que los expertos teman que la situación económica de Grecia pueda volver a agravarse abocando al país a un nuevo rescate.
Si el Gobierno no aplica con rapidez las medidas exigidas, deberá pedir nuevos créditos para hacer frente a sus necesidades de financiación en 2018.
Esto, añaden el comité de expertos, solo puede ocurrir por dos vías, o bien pidiendo préstamos en los mercados o a través de un crédito del Mecanismo Europeo de Estabilidad (fondo de rescate europeo, MEDE), lo que parece el escenario más probable.
Este crédito iría por supuesto vinculado a nuevas condiciones, ajustes, que previsiblemente serán muy severos habida cuenta de las reticencias que mostrarán los socios europeos a la hora de aprobar un nuevo rescate, sostiene el informe.
Finalmente, estos expertos advierten de que si Grecia no logra garantizar la refinanciación de su deuda, volverá a correr el riesgo de impago, quiebra y de una salida de la zona euro.