Lisboa, 5 oct (EFE).- El presidente de una de las divisiones del Novo Banco, José Maria Ricciardi, estableció como fecha límite el próximo verano para que la venta de esta entidad sea una realidad.
"Deben estar reunidas las condiciones para la venta del Novo Banco antes del verano" de 2015, aseguró hoy en declaraciones a los periodistas tras participar en un foro empresarial celebrado en la turística región del Algarve.
Ricciardi, que es presidente del Banco Espírito Santo Inversión (BESI), consideró que "los mayores peligros ya pasaron" y calificó de "terremoto" lo vivido en el seno de la entidad.
De hecho, admitió que la caída del Banco Espírito Santo -cuyas multimillonarias pérdidas detectadas tras un análisis exhaustivo de sus cuentas provocaron que fuera intervenido por el banco central luso- "tuvo repercusiones internacionales importantes para el país".
La intervención del Banco de Portugal dividió en dos el BES: una parte con los activos tóxicos que mantiene el mismo nombre y otra con los saludables bautizada "Novo Banco", y a la cual pertenece ahora el BESI presidido por Ricciardi.
El Novo Banco se encuentra ahora en manos del llamado Fondo de Resolución, creado con aportes de los bancos que conforman el sistema financiero portugués y con un crédito público del Estado, que busca comprador para deshacerse de la entidad en los próximos meses.
"Estas cosas no se pueden hacer en desbandada, porque normalmente eso no da grandes resultados, pero tampoco se pueden hacer con enorme lentitud", precisó Ricciardi.
El presidente del BESI -hijo del líder de una de las cinco facciones familiares que controlan el Grupo Espírito Santo- aseguró no tener preferencia por la nacionalidad del comprador.
Medios lusos informaron recientemente de que entre los interesados compiten varios bancos españoles, entre ellos el Santander, el BBVA o La Caixa.
Ricciardi precisó, asimismo, que la venta del BESI podría estar incluida en la misma operación de venta del Novo Banco o ejecutarse por separado.