Brasilia, 29 mar (EFE).- Brasil necesita estabilidad política y superar la crisis para que su economía vuelva a crecer, afirmó hoy el director general de la Organización Mundial del Comercio (OMC), Roberto Azevedo, tras una reunión con la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, amenazada con un juicio político destituyente.
"Lo que es evidente es que la estabilidad política es un componente importante para el crecimiento económico. En cuanto más rápido Brasil supere este momento de turbulencia e inestabilidad, mejor para su economía y para el país en general", aseguró Azevedo en declaraciones que concedió a periodistas tras su audiencia en el Palacio presidencial de Planalto.
El director del organismo multilateral, que inició el lunes una visita de dos días a Brasil, se refirió a la crisis política en el país tras haber participado en la ceremonia de firma presidencial de la carta de ratificación por parte de Brasil del Acuerdo de Facilitación de Comercio de la OMC.
"La economía de cualquier país no existe en un vacío; existe relación entre el momento económico y el político. Es difícil calcular cuál es el grado de interferencia que hay entre el proceso político y el desarrollo económico en cualquier país, incluyendo a Brasil", afirmó.
Brasil enfrenta una grave crisis política provocada por el juicio político con fines de destitución que el Congreso intenta abrirle a Rousseff, las disputas entre los partidos que forman la base oficialista y por el gran escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras (NYSE:PBR), que ha salpicado a decenas de parlamentarios.
Para Azevedo, esa inestabilidad dificulta la recuperación económica del gigante suramericano.
La economía brasileña, en recesión, sufrió el año pasado una contracción del 3,8 %, su peor resultado en los últimos 25 años, y los analistas prevén que este año el PIB se encogerá otro 3,6 %, con lo que el país encadenará dos años consecutivos de crecimiento negativo por primera vez desde 1930.
Azevedo aseguró que, a nivel económico, Brasil puede ganar un impulso con un menor costo para sus exportaciones, cuando entre en vigor el Acuerdo de Facilitación de Comercio de la OMC, firmado en 2013 en Bali (Indonesia) por los miembros del organismo multilateral y ratificado este martes por la mayor economía suramericana.
"Calculamos que el acuerdo puede elevar el comercio mundial en cerca de un billón de dólares, la mayor parte en beneficio de los países en desarrollo, cuyas exportaciones podrán saltar en 730.000 millones de dólares", aseguró el director de la OMC al referirse a un tratado que puede reducir en un 14,5 % en promedio los costos de las transacciones comerciales mundiales.
Con Brasil, el acuerdo ha sido ratificado hasta ahora por 72 países, pero es necesaria la ratificación de dos terceras partes de los 162 miembros de la OMC, es decir de 108 países, para que entre en vigor.
"El acuerdo tiene una importancia enorme no sólo para el comercio sino también para la economía mundial. Brasil se beneficiará con una reducción importante de los costos en las transacciones comerciales. El objetivo es reducir los costos y el tiempo en que una mercancía aguarda en la frontera", explicó.