Montevideo, 1 oct (EFE).- El Gobierno de Uruguay y la empresa francesa GDF Suez firmaron hoy el contrato para la construcción de una planta de recepción, almacenamiento y regasificación de gas licuado, un "hito" para la transformación de la matriz energética del país que le permitirá además exportar energía a Argentina.
La construcción de dicha terminal supondrá una inversión de 1.125 millones de dólares, según las fuentes oficiales.
Al acto de firma del acuerdo, realizado en presencia del presidente uruguayo, José Mujica, asistieron varios ministros y responsables de las empresas públicas de energía y petróleo de país, así como el vicepresidente de GDF Suez, Willem Van Twembeke.
El ministro uruguayo de Industria, Roberto Kreimerman, señaló que el proyecto, que se busca tener listo para mediados de 2015, constituye un "hito" para Uruguay porque conduce "a la diversificación de la matriz energética" y a "disminuir su vulnerabilidad y sus costos, que son significativos".
"Y también es un hito porque una obra de esta magnitud contribuye al desarrollo productivo del país y la calidad de vida de sus habitantes", dijo Kreimerman.
En virtud del acuerdo, GDF Suez construirá y operará durante veinte años una planta que producirá 10 millones de metros cúbicos diarios de gas natural, con capacidad para ampliarse a 15 millones.
La empresa se encargará de la construcción de una escollera de piedra y hormigón de 1.800 metros ubicada a dos kilómetros de la costa de Montevideo en donde operará un buque regasificador con capacidad de almacenamiento de 267 millones de metros cúbicos de gas natural, lo que constituirá además "una gran reserva estratégica de energía" para Uruguay, según el ministro.
Por su parte, Van Twembeke agradeció a Uruguay por la elección de GDF Suez como socio para la iniciativa y destacó que cuando la planta esté en marcha la nación suramericana tendrá "una fuente de combustible limpio y con capacidad de venta a otros países".
El directivo de la compañía francesa subrayó que la terminal constituirá un "un desafío de ingeniería" y que su construcción será "una innovación tecnológica" sin precedentes.
"Nuestra experiencia demuestra cuánto podemos lograr cuando el Gobierno y empresas privadas trabajan con dedicación para que el país progrese.(...) Nosotros trabajaremos en esta planta en nombre de la economía y la sociedad uruguaya", añadió.
En principio, el proyecto de la planta regasificadora que se ubicará en el Río de la Plata era una intención conjunta con el Gobierno de Argentina, pero las autoridades del vecino país le quitaron prioridad y Uruguay decidió afrontarlo de manera solitaria.
Sin embargo, el pasado mes de agosto Uruguay y Argentina firmaron un memorándum de entendimiento para estudiar la exportación del gas uruguayo hacia el país vecino, lo que rompería con el actual flujo de exportaciones energéticas entre ambos países.
La mayoría de la energía eléctrica que consume Uruguay es generada por represas hidroeléctricas pero cuando se registran demandas elevadas o sequías debe recurrir a la importación desde Argentina, lo que resulta muy caro. EFE
amr/cr