Panamá, 18 mar (EFE).- La economía de Panamá crecerá un 6,1 % en 2016 y llegará incluso al 7 % en los próximos años, impulsada por la entrada en operaciones del Canal interoceánico ampliado y los bajos costos de los combustibles, según las estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) difundidas hoy en la capital panameña.
Panamá ha tenido el crecimiento promedio más alto de la región en la última década y podrá mantener el ritmo de entre el 6 y el 7 % en los próximos años gracias al aumento previsto del tránsito en el Canal, un dinámico sector de servicios e inversiones en energía, infraestructura y logística.
Así lo explicó en una rueda de prensa en la capital panameña la jefa de la división del FMI en Latinoamérica y el Caribe, Valerie Cerra, quien lideró una misión del organismo multilateral que realizó una visita al país.
Las condiciones económicas de Panamá, con una baja inflación, un sistema financiero estable y un déficit de cuenta corriente a la baja, contrarrestan factores externos como un crecimiento global "más lento" y la apreciación del dólar, sostuvo Cerra.
"Si bien la incertidumbre en el ambiente externo conlleva riesgos, Panamá tiene buenas defensas para hacer frente en caso de presentarse choques externos negativos", añadió.
La economía de Panamá, que ha promediado un expansión del 8 % en la última década, creció un 5,8 % en el 2015, la menor tasa en seis años.
Pese a la buena marcha económica, Panamá tiene la tarea de reforzar los marcos de su política financiera y fiscal, indicó Cerra.
Aunque ha habido avances en la materia, el FMI recomendó que las disposiciones sobre responsabilidad fiscal del Gobierno deben adquirir un carácter vinculante para evitar la frecuente relajación de los límites máximos de déficit mediante exenciones y enmiendas en el Parlamento.
La misión del FMI también abogó por el fortalecimiento del ente recaudador de impuestos, la Dirección General de Ingresos (DGI), y una mejora en el pago de los tributos.
Cerra y su equipo de economistas se refirieron a la salida de Panamá de la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), lo que consideraron fortalecerá al centro financiero y mejorará el acceso a los servicios de corresponsalías que brindan los bancos extranjeros.
La experta recordó que los estándares del GAFI continuarán evolucionando y Panamá será evaluada periódicamente, por lo que recomiendan al país mayores avances.
Respecto al sector bancario, el FMI insistió en la necesidad de un mecanismo de respuesta ante choques económicos a través de un seguro de depósito y regulaciones para mayores colchones de liquidez, de acuerdo con la norma de Basilea III (2010) que exige el aumento sistemático de requerimientos de capital a los bancos.
También, que las autoridades establezcan un fondo de liquidez temporal para que puedan hacer frente a cualquier "fuerte golpe", y que elaboren junto con los bancos un plan para coordinar la respuesta a cualquier evento negativo de gran escala.
La misión del FMI apuntó además a los altos niveles de pobreza de las poblaciones indígenas panameñas, que no han gozado de los mismos niveles de avance que otros territorios beneficiados por el crecimiento económico del país.
El reporte de la misión es el punto final a la revisión anual integral de la salud de la economía y las finanzas públicas panameñas.
La misión del FMI estuvo integrada además por los economistas Frang Yang, Torsten Wezel, Metodij Hadzi-Vaskov, Andras Komaromi y Alfredo Maciá, este último representante en Panamá.