Pekín, 30 mar (EFE).- El Banco Asiático de Desarrollo (BAD) prevé que el crecimiento económico del Asia emergente se ralentice hasta un 5,7 % anual en los dos próximos ejercicios por la desaceleración de China, primera potencia regional, para la que espera alzas de un 6,5 % en 2016 y un 6,3 % en 2017.
Así se recoge en el informe anual de perspectivas del BAD publicado hoy, que destaca la influencia en la región de la transición económica del gigante asiático y advierte del impacto "significativo" que tendría un declive pronunciado en su crecimiento, aunque considera "improbable" ese escenario.
Respecto a la anterior edición de este trabajo, divulgada en julio, la institución con sede en Manila rebaja en cinco décimas las perspectivas regionales calculadas entonces para 2016.
De cumplirse estas previsiones, los países en desarrollo de Asia crecerían en los dos próximos años menos que en 2015, cuando sus economías se expandieron a un promedio de un 5,9 %.
El Banco cree que China se verá perjudicada por la reducción de la inversión, especialmente en los sectores afectados por los excesos de capacidad de producción, y la débil demanda, mientras que el vigor del consumo y los servicios serán sus puntos fuertes.
Además, el BAD pide a Pekín que tome medidas para reducir los excesos de capacidad que afectan a industrias pesadas como el carbón, la siderurgia o el cemento.
"La débil demanda externa y los excesos de capacidad en algunos sectores, que se suman a una fuerza laboral menguante y unos salarios al alza, siguen induciendo un descenso gradual en la tasa de crecimiento de China", explicó el economista jefe del BAD, Shang-Jin Wei, en un comunicado.
Wei instó a las autoridades chinas a adoptar reformas por el lado de la oferta (es decir, a la producción) y que incrementen la flexibilidad laboral para mejorar la resistencia de su economía a un shock negativo.
El informe del BAD constata la divergencia entre la tendencia descendente de China y las ascendentes de la India y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), así como la incertidumbre que genera la economía global.
El BAD pronostica que la India, que se expandió un 7,6 % el año pasado, se consolidará como la economía emergente de más rápido crecimiento con un 7,4 % en 2016 y un 7,8 % en 2017, mientras que las perspectivas de ASEAN son de un 4,5 % este año y un 4,8 % el próximo, por encima del 4,4 % registrado en 2015.
El informe incluye las perspectivas de crecimiento de 45 países asiáticos que la institución considera en vías de desarrollo (Japón está excluido), que en 2015 crecieron de media un 5,9 %.