Se prevé que el Banco de Israel mantenga su tasa de interés de referencia en 4,5% durante su reunión de política monetaria del miércoles, según el consenso entre economistas. A pesar de que la inflación alcanzó un máximo de 10 meses del 3,6% en agosto, se anticipa que el banco central mantendrá las tasas estables por sexta vez consecutiva.
Esta decisión se produce en un contexto marcado por el conflicto entre Israel y Hamas, las crecientes tensiones con Hezbollah y la preocupación por una posible escalada que involucre a Irán desde el 7 de octubre de 2023. Zalina Alborova, economista de Barclays, advirtió sobre el riesgo de estanflación, señalando que un conflicto prolongado podría frenar la actividad económica mientras alimenta la inflación.
La economía israelí ha mostrado signos de debilidad, con un crecimiento anualizado marginal del 0,7% en el segundo trimestre y una contracción del 0,9% en términos per cápita.
Los funcionarios del banco central han indicado que no prevén cambios en las tasas hasta algún momento de 2025, marcando una trayectoria distinta a la esperada reducción de tasas en Estados Unidos y Europa. Desde el recorte de 25 puntos básicos en enero, el banco ha mantenido las tasas sin cambios.
El shekel ha experimentado volatilidad, con un ligero aumento del 0,5% frente al dólar el lunes, pero acumula una caída del 2% en octubre y del 5% en lo que va del año.
Junto con la decisión sobre las tasas, el Banco de Israel publicará previsiones macroeconómicas actualizadas. El gobernador Amir Yaron ofrecerá una conferencia de prensa poco después del anuncio.
Reuters contribuyó a este artículo.
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