Por Balazs Koranyi y Francesco Canepa
VILNA/FRANCFORT (Reuters) - El Banco Central Europeo (BCE) tratará de dar un impulso el jueves a la alicaída economía de la zona euro e incluso podría preparar el terreno para tomar más medidas a lo largo de este año, ya que una guerra comercial mundial cada vez más intensa está debilitando el crecimiento y desbaratando los beneficios de los años de estímulos del BCE.
Con la incertidumbre generalizada que ya está afectando al comercio, los grandes bancos centrales como el BCE y la Reserva Federal de EEUU parecen haber abandonado sus planes de endurecer su política, y los mercados se encuentran ahora posicionados para un nuevo alivio.
En un movimiento ya anticipado, es probable que el BCE ofrezca pagar a los bancos si piden prestado efectivo al banco central y lo transfieren a los hogares y a las empresas.
No obstante, se espera que algunos bancos utilicen el crédito para comprar bonos del Estado, aprovechando la diferencia en los tipos de interés.
La rentabilidad de los bonos soberanos a 10 años de Italia cayó a un mínimo de dos meses el jueves, mientras que la rentabilidad a 10 años del bono de referencia alemán cayó a un nuevo mínimo histórico ante la previsión de un período prolongado de política monetaria ultralaxa.
No se espera que el presidente del BCE, Mario Draghi, tome muchas más medidas porque querrá mantener algunas opciones en reserva a medida que las perspectivas económicas empeoren.
Sin embargo, Draghi seguramente mantendrá un tono suave, dejando abierta la posibilidad de más estímulos y la perspectiva de un nuevo retraso en la primera subida de los tipos del banco tras la crisis.
Sin embargo, el italiano, que deja su cargo el 31 de octubre, no puede permitirse mayores movimientos por ahora, ya que el arsenal político del BCE está a punto de agotarse tras años de estímulos.
Aunque los responsables de la política monetaria del BCE afirman que les quedan muchas herramientas, ya han puesto su principal tipo de interés por debajo de cero y han comprado bonos por valor de 2,6 billones de euros, lo que significa que el margen para un mayor estímulo se ha reducido, especialmente en el caso de que la debilidad económica proceda de un agente externo.
"La munición es limitada y tendría sentido que el BCE mantuviera su pólvora seca por ahora, guardándola para cualquier posible choque adverso que pudiera surgir", dijo el economista del BNP Paribas (PA:BNPP), Luigi Speranza. "El mandato de Draghi está llegando a su fin y el consejo puede ser reacio a atar las manos de su sucesor."
El BCE, que se reúne esta vez en Vilna, la capital lituana, anunciará su decisión sobre los tipos de interés a las 11:30 GMT, seguida de la conferencia de prensa de Draghi a las 12:30 GMT.
Los economistas encuestados por Reuters esperan que los tipos se mantengan sin cambios y esperan una primera subida solo en 2021. También esperan que el próximo paso del banco implique una relajación de la política en lugar de un endurecimiento.
(Información de Balazs Koranyi y Francesco Canepa; Traducido por Emma Pinedo)