Lisboa, 8 oct (EFE).- El Gobierno portugués confirmó hoy la existencia de varios interesados en adquirir el Novo Banco, lo que previsiblemente permitirá su venta antes del plazo máximo previsto para su venta, establecido en dos años.
Así lo señaló hoy la ministra lusa de Finanzas, Maria Luís Albuquerque, durante su intervención en una comisión parlamentaria centrada en esclarecer lo ocurrido en el llamado "caso Banco Espírito Santo (BES)", que fue intervenido por el supervisor el pasado agosto después de registrar pérdidas multimillonarias.
Esta intervención llevó a la división en dos del BES: una parte con sus activos tóxicos que mantiene el mismo nombre y otra con sus activos saludables agrupados bajo el manto de una nueva entidad, "Novo Banco".
"Ha habido manifestaciones de interés por parte de varias instituciones" en el Novo Banco, reveló hoy la titular de Finanzas, quien se mostró confiada en que aunque la fecha límite para venderla es de dos años, "se darán las condiciones para hacerlo antes de ese plazo".
Albuquerque defendió que la venta "debe ser rápida, lo cual no significa que sea ejecutada con prisas o a cualquier precio".
La ministra no precisó si se venderá el Novo Banco como un todo o se dividirá en partes para facilitar su salida al mercado, y recordó que ésta es una "competencia atribuida al Banco de Portugal".
Para crear la entidad financiera que agrupa los activos saludables del BES, fue necesario aportar 4.900 millones de euros a través del Fondo de Resolución, un instrumento surgido a instancias de la UE y del que participa todo el sector financiero luso.
Sin embargo, este fondo no contaba con capital suficiente para acometer la operación, por lo que el Estado le concedió un crédito de 3.900 millones de euros que debe recuperar íntegramente en menos de dos años.
El Gobierno luso defiende que, de esta forma, en caso de que la venta del Novo Banco se produzca por un valor inferior al aportado, serán las entidades financieras lusas que forman parte de este fondo las que asuman las pérdidas.
No obstante, hoy mismo la ministra de Finanzas recordó que uno de los bancos que integran el Fondo de Resolución es la estatal Caixa Geral de Depósitos, por lo que en caso de pérdidas será uno de los afectados.
"La Caixa es un banco que participa en el sistema con las mismas reglas que el resto (...) y está sujeta a las pérdidas" que deriven de la operación, detalló Albuquerque.