MADRID (Reuters) - La bolsa española finalizó el viernes con una caída superior al 12 por ciento, el mayor descenso al cierre en su historia, al verse frustradas las expectativas de que el Reino Unido votara en referéndum a favor de permanecer en la Unión Europea.
Ante la debacle del sector bancario y el fuerte castigo recibido por las empresas con presencia significativa en el Reino Unido como el holding de aerolíneas IAG (MC:ICAG), la operadora Telefónica (MC:TEF) o la eléctrica Iberdrola (MC:IBE), el descenso de esta jornada superó a la caída del 9,14 por ciento registrada el 10 de octubre de 2008, en plena crisis por la quiebra de Lehman Brothers.
El resultado del referéndum, que supone el mayor golpe a los esfuerzos de unión del continente desde su constitución, sorprendió a los inversores, que en los últimos días habían confiado en los sondeos y casas de apuestas que apuntaban a la permanencia.
En Madrid, IAG lideró el descenso con un desplome del 26,9 por ciento tras advertir sobre las menores expectativas de crecimiento tras el Brexit.
Telefónica, que está sopesando las opciones para su división británica 02, perdió un 16,1 por ciento.
Los bancos Santander (MC:SAN) y Sabadell (MC:SABE), ambos con fuerte presencia en el negocio bancario inglés, se dejaron un 19 por ciento cada uno.
Ferrovial (MC:FER), que participa en el aeropuerto de Heathrow, se dejó un 9 por ciento, e Iberdrola, de la eléctrica Scottish Power, retrocedió un 10 por ciento.
"(Las caídas son) una reacción esperada. El mercado no tenía descontado este resultado en absoluto. Es el momento de esperar, porque hay muchas incertidumbres sobre cómo se va a celebrar el proceso de salida del Reino Unido de la UE y sus consecuencias", dijo Estefanía Ponte, directora de análisis y estrategia de BNP Paribas (PA:BNPP).
El Ibex cayó 1.097 puntos, un 12,35 por ciento a 7.787,70 punto, cerca de su nivel más bajo del día (7.743 puntos), mientras que el índice paneuropeo FTSEurofirst 300 cedió un 6,36 por ciento a 1.273,40 puntos
En renta fija, la rentabilidad de países de la periferia de la zona euro como España e Italia subía unos 40 puntos básicos mientras los inversores huían de los activos de mayor riesgo.
La rentabilidad española del bono a 10 años tocó máximos de un 1,92 por ciento, aunque luego se relajó ligeramente mientras algunos operadores decían que el programa de compras de activos del BCE había ayudado a calmar al mercado.
Además, el coste de asegurar la deuda española contra el impago - medido en CDS -subió el viernes a su máximo nivel desde finales de 2013.