Madrid, 2 ago (.).- International Airlines Group (LON:ICAG) (IAG (BME:ICAG)) -en el que están Iberia, British Airways, Vueling, Aer Lingus y Level- fue el único de los grandes grupos europeos que cerró el primer semestre con resultados positivos, con 905 millones de ganancias, mientras que Air France perdió 314 millones y Lufthansa (ETR:LHAG) tuvo 265 millones negativos.
La mayor aerolínea de bajo coste de Europa, Ryanair (LON:0RYA), cerró su primer trimestre fiscal (marzo-junio) con números negros, pero redujo sus ganancias un 45 %.
En el caso de IAG la fortaleza en sus principales mercados explican la evolución del beneficio, que registró un descenso del 1,7 % sobre el primer semestre de 2023.
En el resto de los grandes grupos, el aumento de costes y el impacto de algunas huelgas en Europa explican en parte el peor desempeño, aunque todos ellos siguieron creciendo en número de pasajeros transportados.
IAG ganó más de 900 millones
IAG, la última en presentar resultados este jueves, ganó 905 millones de euros, con un leve descenso, del 1,7 %, sobre un año antes, y tuvo un beneficio de explotación de 1.309 millones, el 3,9 % más, y por encima de la media del consenso del mercado.
Los ingresos aumentaron un 8,4 %, hasta los 14.724 millones por la fortaleza de la demanda en sus principales mercados.
El grupo transportó en los seis primeros meses del año a 58,23 millones de pasajeros, el 7,2 % más que un año antes, con crecimientos del 25,2 % en el área de Asia-Pacífico y del 15,6 % en Latinoamérica y Caribe.
Todas las aerolíneas del holding cerraron el semestre con un resultado operativo antes de partidas excepcionales positivo: de 555 millones en British Airways (10 veces más que en el primer semestre de 2023) y de 362 millones en Iberia (frente a pérdidas de 10 millones un año antes).
Air France-KLM (EPA:AIRF) se dejó 314 millones
El grupo Air-France-KLM (que incluye también la aerolínea de bajo coste neerlandesa Transavia) perdió 314 millones en el primer semestre del año, frente a la ganancia de 260 millones un año antes.
La empresa atribuyó esta evolución negativa al aumento de costes, sobre todo del precio del carburante, a las subidas de los salarios en Air France y KLM y a las mayores tarifas en los principales aeropuertos en los que opera, los de París y el de Schiphol (Países Bajos).
Además, los viajes turísticos de los extranjeros a París se han reducido por la celebración de los Juegos Olímpicos, que también han llevado a los franceses a viajar menos, lo que ha afectado especialmente a la aerolínea gala.
Air France-KLM facturó 14.603 millones de euros entre enero y junio, un 4,7 % más que en esos mismos seis meses de 2023, y transportó 46,6 millones de pasajeros, un 5,2 % más.
Tras esos resultados, el grupo ha anunciado un plan de ahorro, con la congelación de nuevas contrataciones o de gastos suplementarios, pero mantiene sus inversiones en la renovación de la flota.
Lufthansa, otros 265 millones negativos
Por su parte, el grupo Lufthansa (en el que además de la propia compañía germana están Swiss, Austrian Airlines, Brussels Airlines y Eurowings) perdió 265 millones de euros en el primer semestre de 2024, frente a ganancias de 414 millones un año antes, tras el mal desempeño de su aerolínea principal, para la que ha anunciado un programa integral de reformas.
Este holding ingresó hasta junio 17.399 millones de euros, un 6 % más que en ese mismo lapso de 2023, resultado del aumento del número de pasajeros en un 10 %, hasta 60,3 millones.
Los resultados negativos fueron especialmente pronunciados en la compañía líder del grupo, y la más grande de Alemania, con unas pérdidas antes de intereses y tasas (ebit) de 442 millones, frente a ganancias de 118 millones de un año antes, afectada por la evolución del mercado, las huelgas en Alemania y los retrasos en las entregas de aeronaves.
También Austrian, Brussels y Eurowings se anotaron un ebit negativo, del que solo se salvó Swiss, con 280 millones positivos, pero un 21 % menos que un año antes.
Ryanair redujo sus ganancias un 45 %
La mayor aerolínea de bajo coste de Europa, la irlandesa Ryanair consignó en el primer trimestre de su ejercicio fiscal (abril-junio) un beneficio neto de 360 millones de euros, el 45 % menos que en ese mismo periodo de 2023, y facturó 3.630 millones, un 1 % menos.
La compañía con sede en Dublín atribuyó la caída de sus ganancias a un "debilitamiento de tarifas aéreas por encima de lo esperado" y al hecho de que la Semana Santa coincidió con el último trimestre del anterior año fiscal.
Aunque aumentó el número de pasajeros en un 10 %, hasta 55,5 millones, su tarifa media cayó a 41,93 euros, un 15 % menos, además de que sus costes operativos crecieron un 11 %, hasta los 3.260 millones de euros.
El consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, citó el impacto de las "continuas" huelgas de controladores aéreos, la escasez de personal, las restricciones en la capacidad de algunos aeropuertos o los posibles retrasos de Boeing (NYSE:BA) como factores que podría frenar el crecimiento de Ryanair durante los próximos meses.