Investing.com – El Índice de Precios de Consumo (IPC) interanual del mes de marzo en España se situó en el -0,1%, frente al -0,2% previsto inicialmente, según ha publicado hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE). En relación al mes de febrero, los precios al consumo se elevaron un tímido 0,2%.
El Ministerio de Economía y Competitividad ha achacado esta evolución a la baja del IPC a la caída del precio de los productos de alimentación y bebidas y de los servicios.
Este dato supone una leve mejoría frente a las primeras estimaciones, pero dista mucho de ser bueno para el conjunto de la economía, que sigue bajo la amenaza del fantasma de la deflación.
De igual modo, la Oficina Federal de Estadísticas de Alemania (Destatis) ha confirmado hoy que el coste de la vida en el país teutón se incrementó un 1% en la comparativa interanual, con un avance mensual del 0,3% entre febrero y marzo.
Así las cosas, los pobres datos de inflación meten presión al Banco Central Europeo (BCE), institución que tiene entre sus principales objetivos tratar de mantener la evolución de los precios en torno al 2%, sin sobrepasar esta barrera.
En la conferencia de prensa tras la última reunión de política monetaria del BCE, el presidente de la máxima autoridad monetaria comunitaria, Mario Draghi, ya adelantó que el Banco Central baraja la opción de implantar un QE a la europea para combatir la baja inflación.
En esta misma línea, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, instó en la tarde de ayer al propio BCE a actuar “cuanto antes” para despejar del horizonte la amenaza de la deflación.