Roma, 9 jul (.).- El ministro de Economía de Italia, Giancarlo Giorgetti, descartó este martes realizar ajustes "de lágrimas y sangre" a las cuentas públicas ante la elevada deuda del país, en su intervención en la asamblea de la Asociación Bancaria Italiana (ABI).
"La reducción de la deuda es un objetivo alcanzable que debemos perseguir con determinación pero que no exige un ajuste de lágrimas y sangre, sino una política seria de control de la deuda pública", sostuvo en su discurso.
El Gobierno italiano ha avanzado en su último Documento de Economía y Finanzas (DEF), que vertebra las políticas de los próximos años, que la deuda estará en el 137,8 % en 2023, aumentando hasta rozar el 140 % en 2025 para empezar a bajar un año después.
Paralelamente, la Comisión Europea acaba de abrir un expediente a Italia -y otros seis países- por déficit excesivo, al haber superado el límite del 3 % del producto interior bruto que marcan las reglas presupuestarias de la Unión Europea, llamando a hacer ajustes correctivos.
Por otro lado, el ministro consideró "alcanzable" el objetivo de crecimiento del 1 % para la economía italiana fijado por el DEF este año.
"A pesar de que la evolución de la economía se resienta aún por factores de orden internacional, en particular por las decisiones de las bancas centrales, con toda la cautela seguimos confiando que el objetivo del 1 % está al alcance de nuestras manos", declaró.
Previamente, el gobernador del Banco de Italia, Fabio Panetta, había asumido que el crecimiento de la economía del país en 2024 sería del 0,7 %.
El responsable del banco central italiano aseguró que la robustez de las empresas, la sólida posición financiera de las familias y la fuerza de los bancos" permiten mirar al futuro "con confianza" pero sin caer en un "excesivo optimismo".