Por Stephanie Nebehay
GINEBRA (Reuters) - El plan de inversión por 315.000 millones de euros de la Comisión Europea para espolear el crecimiento podría crear más de 2,1 millones de nuevos puestos de trabajo netos, reduciendo la tasa de desempleo del bloque en un 1 por ciento para 2018, dijo la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Pero si el plan a tres años, anunciado por el jefe de la Comisión Jean-Claude Juncker en noviembre, fracasa a la hora de atraer y apalancar la inversión privada, se crearían sólo 400.000 empleos nuevos, un dato que apenas se notaría en los 23 millones de desempleados de la UE, dijo.
"Si el plan está bien diseñado, por contra, el número podría alcanzar los 2,1 millones de empleos nuevos para 2018. Eso permitiría una reducción del desempleo en la Unión Europea en un 0,9 por ciento, casi un 1 por ciento menos para 2018. Es un número significativo", dijo Raymond Torres, director del departamento de investigación de la OIT, en una comparecencia.
"El plan Juncker es potencialmente una vía importante para estimular la economía real directamente, complementando las inyecciones monetarias anunciadas por el Banco Central Europeo", añadió, en referencia al programa masivo de compra de bonos de la semana pasada.
Pero los inversores a los que se les ha pedido que aporten gran parte del dinero han dicho que Europa debe desembolsar más dinero gubernamental y aportar más detalles si quiere que despegue su gran plan para impulsar el crecimiento a través de nuevos proyectos de infraestructuras.
El plan de créditos para infraestructuras y pequeñas empresas conllevaría incluir 250.000 millones de euros en inversión privada para ayudar a reducir el actual desempleo paneuropeo de alrededor del 10 por ciento, dijo la OIT.
"Por ello es muy importante implicar a proyectos con grandes economías de escala, por ejemplo las redes de energía en Europa y la inversión verde, que tienen grandes efectos colaterales y no se llevarían a cabo normalmente sólo con inversores privados", dijo Torres.
En países de la UE con elevado desempleo, como Grecia, España e Italia, muchas pequeñas empresas carecen en la actualidad de acceso al crédito, dijo.
"Por ello, es muy importante que el plan incluya un fuerte componente de implicación de pequeñas empresas a través, por ejemplo, de garantías crediticias, para que se pueda hacer un uso pleno de los fondos", dijo.
La distribución es clave, y no se debería privar a los países y sectores que más lo necesitan, dijo la OIT:
El Banco Europeo de Inversión ha invertido más en Austria, un país con poco paro, que en Portugal, dijo Torres, y más fuera de la UE que en Grecia.
"Así que esperamos que el plan final que se adopte tenga más consideración por el destino de los fondos, y que en particular los países con más desempleo reciban más", añadió.