Los analistas de ING prevén que el banco central de Suecia, el Riksbank, reducirá las tasas de interés dos veces más, incluyendo un recorte esperado este mes. Esta expectativa surge cuando la economía sueca, particularmente sensible a las variaciones en las tasas de interés, comienza a mostrar indicios de recuperación tras haber sido significativamente afectada por los aumentos de tasas durante 2022 y 2023.
El Riksbank ya ha reducido las tasas en un total de 150 puntos básicos, una medida que está empezando a dar frutos. Diversos indicadores de sentimiento, desde la confianza del consumidor hasta la encuesta de tendencia económica, han evidenciado mejoras constantes a lo largo de 2024.
El mercado inmobiliario sueco también está experimentando un repunte, atribuido en parte a la alta prevalencia de préstamos a tasa variable en el país. Esta estructura financiera implica que los efectos de los cambios en las tasas se perciben más rápidamente en Suecia que en países con una mayor proporción de deuda a tasa fija, como Estados Unidos.
A pesar de estos signos alentadores, los datos económicos concretos aún no reflejan plenamente la mejoría. Las tasas de desempleo han dejado de aumentar, pero siguen siendo relativamente altas, manteniéndose por encima de los niveles promedio observados antes de la pandemia de Covid-19. El consumo de los hogares registró un repunte en noviembre, pero es prematuro considerarlo como el inicio de una tendencia sostenida.
El Riksbank mantiene expectativas de una recuperación en la demanda durante el año en curso, aunque se considera que aún se encuentra en las etapas iniciales. Además, la inflación ha estado persistentemente por debajo de las previsiones del Riksbank. En diciembre, el Índice de Precios al Consumidor-Fijo (CPIF) excluyendo energía se situó en el 2%, por debajo de la previsión más reciente del banco central.
Sumando a este enfoque cauteloso está el riesgo potencial que representan las políticas comerciales del presidente estadounidense Donald Trump, que podrían impactar la economía orientada a la exportación de Suecia. Considerando estos factores, los analistas de ING sugieren que hay margen para un recorte de tasas de interés la próxima semana y otro más adelante en el año, potencialmente llevando la tasa de política monetaria al 2%, ligeramente por debajo de la tasa proyectada por el Riksbank para el año.
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