Isabel Saco
Davos (Suiza), 20 ene (.).- El Foro de Davos ha empezado este lunes con una sesión en la que líderes de opinión comentarán cómo creen que funcionará la nueva Administración de Donald Trump, el primer candidato republicano en ganar el voto popular en veinte años en Estados Unidos, un reconocimiento de que la marcha del mundo este año dependerá en gran parte de las decisiones que se tomen en este país.
Los tres temas identificados por los líderes de los negocios que forman la comunidad del Foro Económico Mundial (la organización que instaura la reunión de Davos) como las principales amenazas para la humanidad son los conflictos armados entre países, la desinformación y los fenómenos climáticos extremos relacionados con el calentamiento global, áreas en las que la Administración Trump puede cambiar el rumbo de la historia.
Bajo este parámetro, los organizadores han programado una sesión previa a la inauguración formal del Foro de Davos, en la que líderes de opinión de la prensa internacional ofrecerán sus primeras impresiones de las primeras medidas que la nueva Administración ya ha anunciado que tomará en las primeras 24 horas.
Como cada año, el Foro Económico ofrece un programa muy exhaustivo, con unas 60 sesiones de debate e intervenciones especiales de jefes de Estados entre el martes y el jueves, los días más intensos; esto sin hablar de las innumerables reuniones, comidas, cenas y otros tipos de encuentros informales organizados para que los participantes puedan trabajar sus redes de contactos, uno de los principales propósitos de estar en Davos.
El interés está en la influencia de los 3.000 participantes en esta reunión anual, entre quienes están ejecutivos de las compañías que mueven la economía mundial.
Un informe elaborado conjuntamente por las oenegés LobbyControl, Balanced Economy Project y Global Justice Now recuerdan que solo cinco socios del Foro Económico Mundial (Google (NASDAQ:GOOGL), Amazon (NASDAQ:AMZN), Meta (NASDAQ:META), Microsoft (NASDAQ:MSFT) y Apple (NASDAQ:AAPL)) controlan el 11 % del PIB mundial (equivalente a más que la renta nacional de 168 países juntos) y cada vez están gastando más en servicios de lobbys para influir en las políticas públicas.
"El creciente poder e influencia de los multimillonarios de la tecnología y sus gigantescas empresas es fundamentalmente contrario al principio democrático de igualdad de representación. El Foro Económico Mundial de Davos amplifica este problema al proporcionar una plataforma privilegiada para afianzar aún más la influencia política de los superricos del mundo", critica Max Bank, investigador y activista de LobbyControl.
Las tecnologías emergentes -en particular la inteligencia artificial y la automatización- serán uno de los grandes temas que centrarán el interés de los asistentes al Foro de Davos, con discusiones relacionadas a cómo regularlas y reducir sus riesgos, mientras que los participantes de los países del Sur Global (en desarrollo) buscarán entender cómo pueden ser beneficiados.
El papel de las criptomonedas, blockchain y otras tecnologías digitales en la economía global será otro tema importante en Davos, más aún cuando Trump acaba de lanzar su propia "criptomoneda meme", bautizada $TRUMP y cuya valoración alcanzó en cuestión de horas miles de millones de dólares.
Tanto en este ámbito como en la inteligencia artificial se espera una desregulación promovida en particular por el multimillonario Elon Musk, asesor de Trump y en quien ha dicho que delegará esta misión.
"El caso de Musk debe servir de llamada de atención a los gobiernos. Europa tiene que asumir un papel de liderazgo a la hora de regular y acabar con los monopolios tecnológicos y frenar la excesiva influencia de los multimillonarios", opina el director de la ONG Global Justice Now, Nick Dearden.
En el plano político, las crisis geopolíticas, sobre todo las tensiones entre grandes potencias como Estados Unidos, China y Rusia, y las nuevas consecuencias que puede tener la guerra en Ucrania y la inestabilidad en Oriente Medio serán temas candentes.
Mientras, en el terreno económico, las discusiones se basarán en las previsiones sombrías de los economistas del Foro Económico Mundial, que han anticipado que 2025 estará marcado por la fragmentación, los problemas derivados del endeudamiento y la incertidumbre política, con Estados Unidos como la única potencia con una proyección de crecimiento fuerte.
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