Según un nuevo informe, se han detectado 11 casos de "síndrome del hombre lobo" en bebés de toda Europa debido a la exposición a un medicamento anticaída utilizado por sus padres.
La hipertricosis, comúnmente conocida como "síndrome del hombre lobo", es una enfermedad rara caracterizada por el crecimiento anormal de un exceso de vello en zonas distintas del cuero cabelludo. Según el Instituto Nacional de Salud de EE.UU. (NIH), este crecimiento del vello puede cubrir toda la cara y el cuerpo o aparecer en zonas más pequeñas y localizadas.
El informe, realizado por el Centro de Farmacovigilancia de Navarra (CFN) en España, descubrió que varios bebés afectados por este síndrome tenían un progenitor que utilizaba un tratamiento que contenía minoxidil para tratar la calvicie.
El minoxidil es un medicamento diseñado para promover el crecimiento del cabello y frenar su caída en personas que sufren calvicie. Puede administrarse por vía oral o como solución tópica aplicada directamente sobre el cuero cabelludo.
El caso inicial salió a la luz por primera vez cuando la CFN investigó la situación de un bebé que había desarrollado progresivamente un crecimiento excesivo de vello en la espalda, las piernas y los muslos en el transcurso de dos meses.** Según el informe, el padre del bebé, que había estado de baja laboral durante un mes para cuidar de su hijo, había estado utilizando una solución tópica de minoxidil al 5% para tratar su calvicie. Aun así, el informe añadía que, tras interrumpir el contacto con el medicamento, los síntomas del bebé afectado remitieron por completo.
La piel de los bebés es más sensible que la de los adultos
La CFN realizó entonces una revisión de casos similares utilizando datos del Sistema Español de Farmacovigilancia y de las bases de datos EudraVigilance de la Agencia Europea del Medicamento (EMA).Su análisis reveló otros casos de características similares en bebés europeos que padecían el "síndrome del hombre lobo" y cuyos cuidadores utilizaban minoxidil tópico para tratar la calvicie. La CFN sugirió dos posibles vías de transmisión del minoxidil de los cuidadores a los bebés, por vía oral o por contacto directo con la piel.
Dado que la piel de los bebés es más fina y sensible que la de los adultos, es más fácil que sus cuerpos absorban los medicamentos tópicos. A raíz de estas conclusiones, el Comité Europeo para la Evaluación de Riesgos en Farmacovigilancia (PRAC) decidió actualizar la información sobre los medicamentos que contienen minoxidil.
Los prospectos revisados incluyen ahora advertencias sobre el riesgo potencial de crecimiento excesivo de vello corporal en los lactantes tras el contacto con zonas en las que se haya aplicado minoxidil.