Madrid, 25 ene (.).- España no cumplirá con el objetivo de déficit acordado con Bruselas del 3,1 % del PIB en 2017, un año en el que el crecimiento se ralentizará hasta el 2,5 % debido a la desaparición de factores que hasta ahora habían impulsado la economía, según las previsiones de Esade publicadas hoy.
Durante la presentación del último Informe Económico de Esade, el profesor David Vegara ha destacado que "en las condiciones actuales" España no lograría reducir el déficit hasta el 3,1 % del PIB, desviándose "unas décimas" de ese objetivo, con lo que las medidas correctoras adoptadas por el Ejecutivo no serán suficientes para llegar al objetivo comprometido.
Vegara ha hecho hincapié en que el menor crecimiento de España para este ejercicio en comparación con 2016, cuando el crecimiento podría haber sido del 3,2 %, se debe a "la ausencia de vientos de cola" como el efecto de los tipos de interés, los bajos precios energéticos o la política monetaria llevada a cabo por el Banco Central Europeo (BCE).
Ha subrayado que "sin duda el principal reto que mantiene la economía española" es la creación de empleo, pero que también es un desafío proseguir con el ajuste fiscal, y ha recordado que en 2016 el déficit español fue uno de los más elevados de la zona euro al situarse por encima del 4 % del PIB, aunque el dato definitivo no se conocerá hasta el 31 de marzo.
En la misma línea, el profesor Josep Comjuncosa ha dicho que el principal desafío de España "es compatibilizar el necesario ajuste fiscal con el mantenimiento de las tasas de crecimiento y creación de ocupación", para lo que "los recortes de gasto social son totalmente desaconsejables".
En este sentido, ha advertido de que "el Gobierno debe ser muy cuidadoso" para que las medidas fiscalidad aprobadas para rebajar el déficit no perjudiquen a las pymes y a su capacidad para generar empleo.
En su intervención, también ha indicado que el BCE "debe mantener la política monetaria expansiva, porque la recuperación económica aún no esta consolidada y además está condicionada por las incertidumbres y peligros".
Sobre estos peligros para la economía internacional, Vegara ha resaltado que "la política puede introducir un elemento de clara incertidumbre" debido a los distintos procesos electorales que tendrán lugar en Europa durante 2017, la negociación de la salida de Reino Unido de la Unión Europea y la política de Donald Trump como nuevo presidente de Estados Unidos.
Ha afirmado que tras las primeras acciones acometidas por Trump, la probabilidad de una guerra comercial entre EEUU y la UE "no es cero", ante lo que ha destacado "la importancia del tamaño del mercado europeo en la economía global".
El estudio de Esade subraya que España será una de las economías desarrolladas que más crecerá durante 2017, al registrar un incremento mayor a la media del 2 % prevista para los países desarrollados, aunque los mayores crecimientos serán los de los países emergentes, con una media del 4,5 %.