Madrid, 5 jun (.).- La Comisión Europea ha propuesto este miércoles que España salga del procedimiento de déficit excesivo (PDE), tras haber cerrado 2018 con un déficit público inferior al 3 % del PIB.
De esta forma, España pasará a estar bajo el brazo preventivo, un control más suave cuya función es evitar que las cuentas vuelvan a desequilibrarse.
Estos son los aspectos clave que vigilará Bruselas:
DÉFICIT
Bruselas vigila los objetivos presupuestarios a medio plazo (MTO, por sus siglas en inglés) o desequilibrio estructural -es decir, una vez descontado el efecto del ciclo económico-, una meta que España fija en cero.
Para asegurar el avance hacia ese objetivo, la Comisión Europea (CE) establece el ajuste que tiene que hacerse cada año, que se formula a mediados del año anterior.
En el caso de España, el ajuste estructural que tiene que realizar en 2019 -cuando ya habrá abandonado el PDE- es del 0,65 % del PIB, una cifra más estricta que el 0,5 % que la CE establece de manera genérica para todos los países.
No obstante, hay unos márgenes de desvío permitidos por Bruselas, que son del 0,5 % en un año o del 0,25 % en dos.
GASTO
La Comisión establece una regla de gasto o tasa máxima de crecimiento del gasto computable, por la que el gasto público -sin tener en cuenta los intereses de la deuda, las prestaciones de desempleo ni las inversiones cofinanciadas con fondos europeos- no puede aumentar por encima de una determinada referencia entre un año y otro.
Esta regla de gasto europea no coincide exactamente con la regla de gasto española, que se aplica a cada administración en cada período, sino que afecta al conjunto de las Administraciones Públicas y pretende evitar que se aumente el gasto por encima del crecimiento de la economía del país.
DEUDA
Existe una regla de deuda europea para que esta converja al 60 % del PIB -la española se encuentra en estos momentos en torno al 97 % del PIB-, aunque España disfrutará durante tres años de un régimen transitorio, en el que se le exigirá reducir el ratio de endeudamiento aunque de forma más flexible.