Madrid, 30 jun (.).- España ha retrocedido dos puestos, al 49, en el índice de Libertad Económica en el Mundo, que mide el grado de apoyo a la libertad económica en las políticas y las instituciones de un total de 157 países.
Sin embargo, desglosado por parámetros, este índice, elaborado por los institutos CATO y Fraser, sitúa a España muy abajo, en el puesto 116, cuando se trata de medir la libertad económica en gasto público y tipos impositivos, lo que se debe al aumento de impuestos y al tamaño del Estado, que no se ha reducido, con un proceso de transferencias mantenido en años de crisis.
Según Lorenzo Bernaldo de Quirós, presidente de Freemarket Corporative Intelligence, organismo responsable del estudio en el territorio nacional, en regulación empresarial España está aún más abajo en el puesto 123 del ránking mundial.
"Montar empresas en España o pedir una licencia para un establecimiento comercial es muy complicado", ha explicado Bernaldo de Quirós, quien ha asegurado que este puesto sitúa a España en equivalencia con países africanos. Además, la reforma del mercado de trabajo lleva a España al puesto 118.
"España sólo puntúa bien en las cosas que no dependen de nosotros", ha dicho Bernaldo de Quirós, que se ha referido a la política monetaria y a la libertad de comercio internacional.