Atenas, 23 mar (.).- El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Sigmar Gabriel, subrayó hoy en Atenas la necesidad de volver a convertir a la eurozona en un instrumento para generar crecimiento y empleo que ofrezca a la población "esperanza" de que vivirá con "bienestar".
"Yo crecí en una Europa segura y de bienestar...ahora vivimos momentos en los que la paz y el bienestar ya no están asegurados y mucha gente tiene que abandonar su país por diversas razones, por ejemplo, a causa del elevado paro", dijo Gabriel en una rueda de prensa conjunta con su homólogo griego, Nikos Kotziás, durante su visita oficial a atenas.
Gabriel hizo estas declaraciones pocos días antes de que se celebre en Roma la cumbre extraordinaria para conmemorar el sexagésimo aniversario de los Tratados de Roma, precisamente en un momento en que vive su primera fractura, con la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Una Europa solo puede ser fuerte si no vive "amputaciones", dijo Gabriel, en un intento también de zanjar definitivamente nuevas especulaciones sobre una posible salida de Grecia -pero también de otros países- de la eurozona.
"Hay que luchar por mantener Europa unida...Europa no se hace más fuerte con amputaciones. Nunca he visto que una persona a la que se le amputa una pierna pueda caminar mejor después", dijo.
El ministro aseguró que el Gobierno alemán, incluido el ministro de Finanzas, Wolfgang Schäuble, conocido por su línea dura en relación con Grecia, están determinados a facilitar que el Gobierno de Alexis Tsipras y sus acreedores puedan cerrar la evaluación del programa de medidas asociado al rescate "en abril" y evitar así que nuevos retrasos incrementen la incertidumbre económica.
Gabriel se esforzó por ofrecer a los griegos una imagen distinta de la que ha dado Alemania en este país en los últimos años al defender una visión de una Europa en la que todos los miembros tienen los mismos derechos y están al mismo nivel.
"Europa no es solo Alemania. Queremos asumir responsabilidad y ser un ancla de estabilidad, pero al final solo podremos tener estabilidad si todos tenemos los mismos derechos, nos tratamos de igual a igual y nadie mira al otro con prepotencia", sostuvo.
En relación con las declaraciones del jefe del Eurogrupo, el también socialdemócrata Jeroen Dijsselbloem, que precisamente utilizó un tono despectivo frente a los países del sur de Europa, Gabriel afirmó que fue una "formulación increíble", pero añadió que el hecho de que alguien diga una "tontería" -"yo mismo digo a veces tonterías"- no significa que la "idea europea no funcione".
Tanto Gabriel como Kotziás aludieron también al actual problema con Turquía y coincidieron en que hay que evitar que los enfrentamientos con ese país vayan a mas, y defendieron la importancia de mantener abiertos los canales del diálogo.
"Hay que evitar caer en la tentación de ceder ante la rabia del momento, recalcó el ministro y vicecanciller alemán en alusión a los ataques del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, contra Europa y en particular contra el Gobierno de Angela Merkel, al que ha calificado de nazi.
Kotziás, por su parte, recalcó que está en manos de Turquía decidir si quiere o no abrirse el camino hacia una Europa democrática y aplicar el acervo comunitario.
"Nosotros no les vamos a servir de coartada para no hacerlo", sentenció.