Shanghái (China), 14 ene (EFE).- La corredora de futuros china Yongan, de la provincia oriental de Zhejiang, se convertirá este año en la primera del país en salir a bolsa, en cuanto las autoridades reguladoras reabran la posibilidad de lanzar nuevas ofertas públicas de valores (OPV).
Según recoge hoy el diario "South China Morning Post", la Comisión Reguladora del Mercado de Valores (CRMV) dará prioridad a esta OPV, en un esfuerzo por apuntalar la incipiente recuperación de los maltrechos mercados chinos, con el apoyo del vicegobernador de Zhejiang, Zhu Congjiu, a su vez antiguo directivo de la CRMV.
La CRMV suspendió temporalmente en octubre pasado la emisión de nuevas OPV, para evitar que la llegada de nuevas firmas a bolsa drenara aún más las inversiones en el resto de compañías en cotización, mientras las bolsas de Shanghái y Shenzhen pasaban por sus peores momentos de los últimos años.
El índice general de Shanghái, el principal indicador de los parqués del país, llegó a caer a principios de diciembre un 21 por ciento hasta ese momento durante 2012, tras haberse hundido otro 21,68 por ciento durante 2011 y otro 14 por ciento durante 2010.
Sin embargo, tras las previsiones internacionales de que la economía china crecerá más en 2013 que en 2012, el índice se recuperó en pocas semanas, ganó un 14,6 por ciento sólo en diciembre, y cerró 2012 un 3,17 por ciento interanual al alza, en una tendencia que ha continuado fortaleciéndose durante enero.
Según dos fuentes cercanas a la CRMV, no identificadas por el diario hongkongués, el organismo regulador ya ha decidido la próxima aprobación de las solicitudes de varias corredoras de futuros chinas para salir a bolsa.
Además de Yongan, otras grandes corredoras de futuros chinas, como Ruida, Luzheng y Nanhua, han anunciado ya que tienen planes para lanzar una OPV en el mercado de valores.
En el seno de la CRMV cada vez se aprecia más el papel positivo del comercio de futuros financieros, aún incipiente en China, y que durante el año pasado ha aumentado considerablemente en popularidad, ya que parte de los inversores chinos decepcionados con el mercado de valores han empezado a poner su dinero en el de futuros.
Hasta hace poco, sin embargo, los reguladores temían que fomentaran la especulación, hasta que la ralentización del crecimiento económico chino y la creciente demanda de materias primas les inclinó a abrir más el mercado de los derivados financieros, que incorporó nuevos productos durante 2012.
La intención de la CRMV es que esto ayude a China a aumentar su peso internacional a la hora de fijar los precios de ciertas materias primas, como el cobre.
Con la llegada de Guo Shuqing, en octubre de 2011, al frente de la CRMV, el regulador está tratando de internacionalizar el funcionamiento de los mercados de valores chinos, a la vez que intenta impulsar el desarrollo de los mercados de futuros de Shanghái (este) y Dalian (noreste).
"La salida a bolsa de una corredora de futuros es un gesto simbólico, pero podría ser el preludio de grandes cambios en el mercado", valoró el director de la consultora ZHY Money, He Fuqiang.
El volumen de negocios del comercio de futuros financieros en China aumentó un 24,4 por ciento durante 2012, hasta los 171 billones de yuanes (20,53 billones de euros, 27,49 billones de dólares).
La Bolsa de Futuros de Shanghái planea convertirse en empresa estatal, para llegar a ser una de las principales bolsas de futuros de Asia-Pacífico hacia 2017, en competencia con Hong Kong, la India y la creciente presencia de la Bolsa de Metales de Londres en la región.
La Bolsa de Futuros shanghainesa, la principal del país, comercia hasta ahora con futuros de petróleo, oro, plata, cobre, aluminio, zinc, plomo, caucho y acero.
Por su parte, la Bolsa de Futuros de Dalian, en la provincia nororiental de Liaoning, comercia con futuros de soja, harina de soja, aceite de soja, maíz, aceite de palma, polietileno y cloruro de polivinilo. EFE