MADRID (Reuters) - Una de las principales asociaciones de consumidores nacionales pidió el jueves al Gobierno español que salga al paso del fuerte encarecimiento del recibo regulado de la electricidad y fije las tarifas para los consumidores domésticos.
"FACUA exige la intervención del sector para que sea el Ejecutivo el que fije periódicamente una tarifa asequible, dado que el sistema de fijación de precios existente en el mercado de la generación español fomenta la especulación y los abusos", dijo esta asociación en una nota de prensa.
FACUA también pidió tarifas más asequibles para los consumidores con menos recursos económicos y una bajada del IVA desde el 21 por ciento actual.
Esta semana, casi la mitad de los consumidores domésticos nacionales tendrán que pagar de nuevo precios históricos por encender las luces y usar sus electrodomésticos.
Esta situación obedece a la brusca escalada de precios del mercado mayorista ante la escasa producción renovable e hidráulica y el mayor coste del gas para hacer funcionar las centrales de ciclo combinado en pleno invierno.
En una entrevista esta mañana con Onda Cero, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, descartó tomar medidas adicionales como bajar los peajes o costes regulados del PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), el recibo al que están acogidos más del 45 por ciento de los hogares.
"Va a llover y eso dará lugar a una bajada (de los precios mayoristas)", dijo Rajoy, que destacó que en las últimas semanas éstos han estado muy influidos por el encarecimiento del petróleo, materia prima a la que está referenciada el precio del gas, y la exportación de electricidad a Francia por las paradas de centrales nucleares en el país vecino.
Facua también pidió que las autoridades de competencia investiguen formalmente la fuerte subida de precios de enero, que provocará que la factura de un usuario medio sea, según sus cálculos, la más cara de la historia, superando los 90 euros, un 12 por ciento más que diciembre.
El presidente de la CNMC, José María Marín Quemada, dijo hace un mes que el regulador analizaba con preocupación la "inquietante" subida del 30 por ciento en los polémicos precios del "pool".
A finales de 2013, otra brusca variación de precios obligó al entonces ministro de Industria, José Manuel Soria, a terminar con la anterior tarifa regulada de la luz, en la que los precios mayoristas se fijaban trimestralmente a través de una subasta, por una presunta manipulación de sus participantes.
Su sucesor y actual ministro de Energía, Álvaro Nadal, achacó al precio del gas la responsabilidad del encarecimiento eléctrico y anunció la semana pasada modificaciones en el mercado mayorista de gas para dotarlo de mayor liquidez y suavizar la volatilidad que se produce en momentos de alta demanda y bajo suministro.
Esta tarde, está previsto que el ministro explique en el Congreso en más detalle la subida del recibo eléctrico, un tema de máxima actualidad en la calle, los medios de comunicación y las redes sociales, y que tradicionalmente se ha empleado con fines políticos.
Según datos de Eurostat de 2015, en España la factura de luz para consumidores domésticos está entre las cinco más altas de la UE, algo que ha propiciado la propagación de la llamada pobreza enerégica, un fenómeno que sufren hasta 7 millones de españoles y que está siendo abordado ahora por el Gobierno y la oposición.