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París, 6 jul (EFE).- El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, consideró hoy que el Banco Central Europeo (BCE) no debe disminuir la liquidez que ofrece a los bancos griegos, que "están en una dificultad enorme".
"El BCE hará lo que hay que hacer", señaló en una entrevista a la emisora francesa "Europe 1" Sapin, que subrayó la independencia de la institución de Fráncfort.
A su juicio, el nivel de liquidez que ofrece a las entidades financieras griegas ahora "no se puede bajar".
En cuanto a la reapertura de los bancos, insistió en que fue el Gobierno de Alexis Tsipras, y no los otros países de la moneda única, el que decidió cerrarlos, y también le corresponde a él reabrirlos o no.
En cualquier caso, señaló que "los bancos griegos están en una enorme dificultad".
Interrogado sobre los pronunciamientos en favor de organizar la salida de Grecia del euro por algunos países y por la derecha francesa, respondió que "no es la posición del Gobierno francés".
No obstante, a continuación recordó que él mismo había advertido días atrás de que "el 'no' comportaba un riesgo considerable para Grecia, y en ese riesgo está el de salida del euro, aunque no hay ningún automatismo. Como tampoco el voto (de ayer) quiere decir que se va a mantener en el euro".
"Es Grecia -insistió Sapin- la que tiene dificultades, la que está en una crisis extremadamente difícil, extremadamente dura y que puede agravarse", una situación diferente de la de Europa que "es mucho más fuerte" y "va a mostrar que es fuerte en lugar protegiéndose a sí misma".
Por eso, añadió que "corresponde al Gobierno griego, a Tsipras, hacer lo más rápido posible propuestas a partir de las cuales podamos reanudar las discusiones".
El ministro francés afirmó que desde la semana pasada "están encima de la mesa las bases de un diálogo, pero Grecia tiene que tomarse en serio ese diálogo" y "hay que tomar decisiones".
En concreto, lo que hace falta es que Grecia haga "propuestas serias, sólidas", y por la otra parte aligerar el peso de la deuda griega en los próximos meses y años, indicó.
El titular de Finanzas se resistió a hablar de anulación de la deuda, pero recordó que su posición ha sido que "la discusión sobre la deuda no es tabú" y que "el peso de la deuda en los próximos meses y años es demasiado elevado para que (Grecia) pueda recuperarse".
El ministro francés desmintió los rumores sobre presiones anoche de François Hollande sobre Alexis Tsipras para que sustituyera a su responsable de Finanzas, Yanis Varufakis, y aseguró que "en ningún momento ha habido un dictado al Gobierno griego".
Previamente, había indicado que "el término de terroristas" utilizado por Varufakis la semana pasada para referirse a los acreedores de Grecia "sentó mal".
En cuanto a la posibilidad de organizar un referéndum para saber si los franceses están de acuerdo con seguir pagando un nuevo rescate a Grecia, Sapin estimó que "así no se solucionan los problemas".