BRUSELAS (Reuters) - El Gobierno de Grecia está optimista sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo con sus prestamistas de la zona euro y el Fondo Monetario Internacional la próxima semana sobre un paquete de reformas requeridas como parte del rescate del país y que también proporcionaría cierta claridad sobre cómo lidiar con la enorme deuda de Atenas.
El tiempo apremia porque el acuerdo tendría que ser aprobado por los ministros de Finanzas de la zona euro que se reúnen el 20 de febrero.
Cualquier retraso considerable más allá de esa fecha corre el riesgo de encontrarse con las dificultades adicionales que puedan surgir de las elecciones parlamentarias holandesas en marzo y las elecciones presidenciales francesas en abril y mayo, tras las cuales le tocará el turno a las urnas alemanas en septiembre.
"Soy optimista de que podamos tener un acuerdo antes del Eurogrupo del 20 de febrero ", dijo a periodistas el ministro de Relaciones Exteriores con la UE George Katrougalos en Bruselas.
Las instituciones acreedoras de la zona euro ya habrían rubricado en diciembre las reformas griegas requeridas en esta fase del rescate si no fuera por el FMI, que quiere que Grecia introduzca mayores modificaciones en su sistema de pensiones y que reforme su modelo del impuesto sobre la renta.
"Estamos tratando de forjar un paquete que suponga un acuerdo de consenso aceptable", dijo Katrougalos. "Este paquete, para ser aceptable, no puede contener demandas irracionales como las del FMI", dijo.