MADRID (Reuters) - Grecia ofreció el viernes concesiones sobre algunas reformas clave demandadas por sus acreedores internacionales a cambio de nueva financiación para su país a medida que Atenas se queda sin dinero.
En una entrada de blog publicado el día en el que los ministros de Finanzas de la zona euro se reúnen en Riga para evaluar los avances de un paquete exhaustivo de reformas, el ministro griego Yanis Varoufakis aceptó algunas de las condiciones de los acreedores.
"Los actuales desacuerdos con nuestros socios no son insalvables", dijo Varoufakis en su bitácora.
"Nuestro Gobierno está deseando racionalizar el sistema de pensiones (por ejemplo, al eliminar la jubilación anticipada), seguir con la privatización parcial de activos públicos, atender la morosidad crediticia que está atascando el circuito de crédito de la economía, crear una comisión completamente independiente sobre impuestos e impulsar el espíritu emprendedor", dijo.
"Las diferencias que quedan tienen que ver con cómo entendemos las relaciones entre varias reformas y el entorno macro", dijo.
Las declaraciones de Varoufakis se producen un día después de que la canciller alemana, Angela Merkel, dijera que se debe hacer todo lo posible para impedir que Grecia se quede sin fondos antes de que logre un acuerdo de "reformas por dinero" con sus prestamistas internacionales, en medio de los temores respecto a que Atenas se esté acercando al colapso.
Merkel emitió declaraciones tras un encuentro que calificó de "constructivo" con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, en los márgenes de una cumbre de la Unión Europea en Bruselas. La canciller dijo que habían acordado mantener el contenido de la discusión en privado.
Al ser consultada sobre las posibilidades de que Atenas se quede sin fondos antes de alcanzar un acuerdo, sostuvo: "Se debe hacer todo para evitarlo".
Tsipras dijo a periodistas que notó un progreso significativo en las negociaciones y agregó: "Hemos recorrido buena parte de la distancia".
Agregó que se siente muy optimista y que las partes se acercaron a un acuerdo para un programa de reforma económica que destrabaría fondos del rescate congelados.
En tanto, un funcionario griego dijo a periodistas que hay "convergencia" en que Atenas buscará un superávit presupuestario primario -antes de pagar sus deudas- de entre el 1,2 y el 1,5 por ciento del Producto Interno Bruto este año.
Esto se sitúa muy por debajo de los objetivos del 3 por ciento para este año y 4,5 por ciento para el próximo, fijados en el programa de rescate a Grecia sellado en 2012 con la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).