Madrid, 24 jul (.).- El consejero delegado de Repsol (BME:REP), Josu Jon Imaz, cree que el gravamen del 1,2 % sobre la actividad no regulada de las grandes energéticas en España, inicialmente temporal y extraordinario y al que el Gobierno abrió después la puerta a convertirse en permanente, formará pronto parte del pasado.
"Tenemos una nueva realidad", ha dicho este miércoles durante la conferencia con analistas con motivo de la publicación de los resultados semestrales, donde ha insistido en que esta prestación patrimonial es "injusta e ilegal", y será revertida por los tribunales.
En un tono más conciliador que el de la junta de accionistas de Repsol del pasado mayo, Imaz se ha referido a algunas de las señales que le llevan a pesar que el conocido como impuesto a las energéticas llegará a su fin.
La primera, el informe publicado por Bruselas el pasado noviembre donde "dejaban muy claro que no había razón" para este tipo de gravámenes, y que la prioridad pasaba por la seguridad de suministro y las inversiones.
Después, se ha referido al hecho de que el propio Gobierno español admitiera que la tasa tenía que ser estudiada para hacer posible las inversiones en el sector energético.
En cualquier caso, Imaz ha vuelto a asegurar que "por supuesto" que seguirán con atención cuanto suceda en los próximos meses de cara a tomar sus decisiones de inversión "en función del marco" que tengan en el país.