Roma, 16 nov (.).- La economía italiana no regresará a los niveles previos a la crisis hasta la próxima década y registrará un crecimiento inferior al 1 % de su producto interior bruto (PIB) entre 2016 y 2018, según un informe publicado hoy por Standard & Poor's (S&P).
En el documento, titulado "Solo una recuperación modesta a la vista en Italia", se subraya que el país transalpino es el único Estado europeo cuya economía permanece estática desde el año 2000.
"No esperamos que la economía italiana regrese a sus niveles precrisis antes de la mitad de la próxima década porque sus saldos de productividad permanecen muy bajos", avanza el jefe economista para Europa, Medio Oriente e Africa de S&P, Jean-Michel Six.
La agencia de calificación apunta como principal factor de debilidad la falta de dinamismo de la productividad que, en su opinión, podría elevar el potencial de crecimiento y mejorar la competitividad del país en el extranjero.
Subraya además que la reforma del mercado laboral y los intentos de hacer frente a la alta tasa de préstamos dudosos que acumula su sector bancario "aún no han logrado avances significativos".
S&P identifica una "incertidumbre" en el plazo breve de tiempo: el referéndum al que el primer ministro Matteo Renzi someterá el 4 de diciembre su reforma de la Constitución y a cuya aprobación llegó incluso a vincular su continuidad en el cargo.
Esta cita política, señala el informe, arroja un peso en el clima económico y financiero del país.
El Instituto Nacional de Estadística italiano informó el martes de que el PIB italiano creció un 0,3 % en el tercer trimestre de 2016 en relación al trimestre precedente, mientras que en términos interanuales su alza fue de un 0,9 %.
En un acto en la Universidad de Catania (Sicilia, sur), Renzi opinó que estos datos "no son satisfactorios", pero afirmó que por primera vez en años Italia había registrado un crecimiento superior a Francia y Alemania en el tercer trimestre del año.
El Gobierno de Renzi, en su Documento de Economía y Finanza (FEF), rebajó en septiembre sus previsiones para los próximos años y vaticinó que la economía italiana crecerá este año un 0,8 %, frente al 1,2 % calculado el pasado mes de abril.
Para el 2017 el Ejecutivo considera que alcanzará un crecimiento del 1 %.