Lisboa, 21 abr (EFE).- El presidente de la Asociación Portuguesa de Bancos (APB), Fernando Faria de Oliveira, aseguró que ve con buenos ojos la llegada de capital chino al sector financiero luso, en contraste con las suspicacias que levanta en algunos círculos.
Faria de Oliveira se refirió hoy así al interés de firmas chinas en la compra del Novo Banco, entidad creada con los activos sanos del intervenido Banco Espírito Santo (BES).
"No veo ninguna razón para que no sean bien recibidos, aunque vamos a esperar al resultado, ya que hay otros inversores", dijo el presidente de la APB, quien insistió en que, de concretarse la operación, la llegada de una firma china al país sería "bienvenida".
Faria de Oliveira -quien fue hasta 2013 presidente del principal banco del país, la estatal Caixa Geral de Depósitos- recalcó que Pekín es "una gran potencia y ve en Portugal un socio estratégico", como reflejan las importantes inversiones en los últimos años, coincidiendo con la crisis.
Las palabras del portavoz de la banca lusa se producen cuatro días después de que el presidente del Banco Portugués de Inversiones (BPI), Fernando Ulrich, expresara sus dudas sobre la llegada de capital chino.
"Los inversores chinos vienen a comprar las mejores empresas que tenemos, pero no he visto sus contribuciones para el futuro", advirtió.
El BPI es una de las firmas interesadas en la compra del Novo Banco, pero no logró pasar el último corte y no accedió a la fase definitiva, en la que las cinco entidades restantes podrán presentar sus ofertas, ya vinculantes.
Según medios lusos, compiten por adquirir la heredera del BES el español Banco Santander (MADRID:SAN), los fondos estadounidenses Apollo y Cerberus, así como Fosun y Anbang, ambas de origen chino.