Madrid, 13 dic (.).- El Congreso ha acordado hoy exigir al Gobierno que derogue la reforma laboral aprobada por el PP y que consensúe con los agentes sociales, las formaciones políticas y las comunidades autónomas un nuevo Estatuto de los Trabajadores que contribuya a recuperar derechos y a crear empleo estable y de calidad.
El pleno del Congreso ha debatido hoy la proposición no de Ley del grupo parlamentario socialista, que pedía derogar algunos de los aspectos de la reforma laboral del PP, como el relativo a la supremacía de los convenios de empresa sobre los sectoriales o la falta de causalidad de los contratos temporales y a tiempo parcial.
La iniciativa, que ha sido defendida por el portavoz socialista de Empleo, Rafael Simancas, ha sido apoyada además por Unidos Podemos, ERC, Compromís y el PNV, y ha contado con la abstención del PDCat y Ciudadanos y el voto en contra del PP.
Simancas ha argumentado que el PSOE no busca derogar todas las normas laborales "de un plumazo" sino analizar las medidas más lesivas y dialogar nuevos cambios con los agentes sociales y con las formaciones políticas.
El texto final aprobado es fruto de una enmienda transaccional del PSOE, Unidos Podemos y el PNV que "salva" algunos de los preceptos incluía en la reforma laboral del PP.
Así, se excluye de esa futura derogación aquellas medidas para mejorar la conciliación de la vida laboral y familiar y actualizar la legislación laboral.
En cuanto al nuevo Estatuto de los Trabajadores, el texto aprobado remarca que deberá tener en cuenta la jurisprudencia sentada por el Tribunal Supremo y por las recientes sentencias europeas que piden acabar con la discriminación existente entre los trabajadores temporales y los indefinidos para equiparar sus derechos.
En el mismo sentido, la proposición no de Ley contempla adoptar las medidas oportunas para incrementar en los Presupuestos Generales del Estado de 2017 los recursos destinados a políticas activas de empleo.
El portavoz de Empleo del PDCat, Carles Campuzano, ha argumentado la abstención de su formación porque el reto no es la derogación sino "construir nuevas relaciones laborales adaptadas a la nueva economía".
La diputada de Unidos Podemos Yolanda Díaz ha recriminado, no obstante, al PSOE que fueran los primeros en imponer una reforma laboral que "finiquitara el derecho de los trabajadores" y, aunque han votado a favor, han acusado al PP y al PSOE de precarizar el empleo. "Tanto el PP como el PSOE nos han mentido y hecho reformas bajo una premisa falsa de crear empleo", ha lamentado Díaz.
También el portavoz de Economía del grupo parlamentario de Ciudadanos, Toni Roldán, ha criticado que los socialistas quieran hablar solo de derogar y no de frenar el paro masivo o la dualidad del mercado de trabajo.
A la abstención de Ciudadanos, se ha sumado el voto en contra del PP, que ha subrayado que derogar la reforma laboral es derogar la creación de empleo.
El diputado el PP Gerardo Camps ha indicado que la reforma popular funciona gracias al esfuerzo y trabajo de todos y ha dicho que quien quiera modificarla que demuestre qué quiere cambiar y cómo hacerlo.
Por su parte, el diputado del PNV Iñigo Barandiaran ha animado al PSOE a mejorar su iniciativa con propuestas concretas y ha avanzado que vota a favor, aunque es un "apoyo crítico" ya que el principal problema del mercado laboral es la descausalización de los contratos y de los despidos y la desregulación de los convenios colectivos, que también provocó la reforma laboral del PSOE.
Desde ERC, Jordi Salvador ha afirmado que han pedido la derogación de esta norma porque ha traído la devaluación salarial y es la vía más rápida para que la clase trabajadora pueda recuperar su derechos.
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