Los mercados bursátiles mundiales han experimentado un repunte significativo, con Wall Street liderando el avance hacia máximos históricos mientras los inversores anticipan un mayor gasto fiscal y una política monetaria más laxa en Estados Unidos. Este optimismo ha impulsado el índice global de acciones MSCI a niveles récord, registrando una ganancia del 3,3% en la semana.
En un giro sorprendente, las acciones blue chip chinas también han mostrado un aumento notable, con una subida de casi el 6% en la semana. Más de la mitad de estas ganancias se produjeron solo el jueves, posiblemente impulsadas por las expectativas de que el gobierno chino pudiera introducir medidas de estímulo sustanciales para mitigar cualquier efecto adverso de los aranceles propuestos por Estados Unidos.
No obstante, existe cierta cautela, ya que los mercados han sufrido decepciones en el pasado con la anticipación de medidas de estímulo audaces por parte de China que no llegaron a materializarse. Se espera que la conclusión del Comité Permanente del Congreso Nacional del Pueblo de China en Pekín, junto con una conferencia de prensa, aclare estas expectativas.
En Europa, los futuros de las acciones indican un modesto aumento de alrededor del 0,2% tanto para el FTSE británico como para el DAX alemán. Sin embargo, Europa enfrenta sus propios desafíos, incluyendo la amenaza de aranceles integrales por parte de la administración Trump. El FTSE experimentó una caída esta semana, agravada el jueves después de que el Banco de Inglaterra señalara un posible aumento de la inflación, lo que podría ralentizar el ritmo de las reducciones de los tipos de interés.
El panorama político de Alemania también está en plena transformación, con la posibilidad de elecciones anticipadas después de que la propuesta del canciller Olaf Scholz a Friedrich Merz, líder de los conservadores de la oposición, no solo fuera rechazada, sino que también se respondiera con un llamado a una votación inmediata de no confianza.
Esta agitación política sigue al colapso de la coalición tripartita de Scholz el miércoles, desencadenado por el despido del ministro de Finanzas Christian Lindner en medio de prolongados desacuerdos presupuestarios. La incertidumbre política ha llevado a los inversores a elevar una medida de riesgo de deuda a niveles sin precedentes el jueves.
Los inversores también están atentos a los informes económicos de Europa, incluyendo las cifras de producción industrial de Italia y Suecia para septiembre, así como el índice de precios al consumidor de Grecia para octubre, ya que estos podrían influir aún más en las tendencias del mercado.
Reuters contribuyó a este artículo.
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