Shanghái (China), 11 dic (.).- Se espera que altos funcionarios chinos y dirigentes del Partido Comunista (PCCh) den comienzo hoy a la Conferencia Central de Trabajo Económico, una cumbre anual clave que se celebra a puerta cerrada para debatir los objetivos oficiales de la segunda economía mundial de cara al próximo ejercicio.
Estabilizar el mercado inmobiliario, incentivar a que los endeudados gobiernos regionales inviertan de nuevo, recuperar la confianza de los inversores, afrontar la alta tasa de desempleo juvenil o las tensiones con la Unión Europea (UE) y, especialmente, con Estados Unidos ante el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca figurarán en la agenda, según el diario South China Morning Post.
Si bien las autoridades no divulgan las fechas de esta reunión y únicamente informan de su celebración a su término, Bloomberg aseguró que daría comienzo este miércoles y que se prolongaría durante dos jornadas, aunque otros medios indican que podría extenderse a otro tercer día.
Cientos de altos funcionarios, incluyendo a ministros, el gobernador del Banco Popular de China (BPC, banco central), gobernadores provinciales o directivos de los gigantes estatales del sector financiero o industrial acudirán a la cita.
La demanda nacional, prioritaria
Wang Tao, economista jefe del banco suizo UBS (SIX:UBSG) para China, prevé que la mayoría de políticas para 2025 se centrarán en afrontar las presiones bajistas a nivel nacional, por lo que prevé que el mensaje sea de un mayor apoyo a la economía y también señale "avances en la reforma y apertura".
A este último respecto, se podrían considerar reformas a la seguridad social, cambios al sistema de 'hukou' -los 'pasaportes' regionales chinos que limitan la emigración interna-, medidas para fomentar la natalidad o progresos sobre la primera ley de promoción del sector privado en el país, con la que el Gobierno busca insuflar confianza al sector privado.
Además, Pekín "podría recalcar la necesidad de evaluar debidamente las dificultades y los desafíos. La Conferencia probablemente tratará el posible impacto de las subidas de aranceles por parte de EE. UU. y hará algunos planes previos", agrega la experta, quien, no obstante, cree que las autoridades no desvelarán sus posibles respuestas hasta que esas tasas sean anunciadas oficialmente.
En cualquier caso, Raymond Yeung, de ANZ Bank, subraya que los riesgos externos como el proteccionismo comercial no tendrán tanta relevancia a la hora de decidir la política económica para 2025 como la debilidad de la demanda nacional, apuntando específicamente a los riesgos relacionados con el mercado inmobiliario y la estabilidad financiera.
Calmar las expectativas
Como 'aperitivo', esta misma semana tuvo lugar una reunión del Politburó, el segundo escalafón de mando del PCCh, en la que se prometió más apoyo fiscal y una política monetaria "moderadamente flexible", el primer giro de Pekín en esta materia tras 14 años definiéndola como "prudente".
Pero Julian-Evans Pritchard, de Capital Economics, llama a no dejarse llevar por la euforia: si bien reconoce que el comunicado divulgado tras ese encuentro "deja pocas dudas de que el giro hacia una postura más favorable que comenzó en septiembre sigue vivo y coleando", también apunta que "aquellos que esperan un 'big bang' de estímulos probablemente acabarán decepcionados".
Los inversores ya se llevaron un jarro de agua fría cuando el Ministerio de Finanzas anunció un paquete equivalente a unos 1,4 billones de dólares pero centrado en canjear la 'deuda oculta' de los gobiernos locales y regionales del país, sin medidas específicas para espolear directamente el consumo.
En términos similares se pronuncia Ding Shuang, de Standard Chartered (LON:STAN), quien cree que Pekín apostará por elevar su ratio de déficit desde un 3 a un 3,5 % para garantizar que el crecimiento de 2025 sea de "en torno a un 5 %", mismo objetivo que se marcó para el presente ejercicio.
Cabe destacar que, aunque esta reunión se debata sobre ello, las autoridades chinas no divulgarán objetivos concretos sobre crecimiento, déficit, inflación o desempleo hasta la celebración de la cumbre anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo), que suele tener lugar a inicios de marzo.