Los mercados bursátiles asiáticos experimentaron un repunte el jueves, mostrando resiliencia frente a la caída de Wall Street, ya que los inversores mantienen el optimismo sobre los agresivos esfuerzos de estímulo económico de China. Esta confianza persistió a pesar de algunos indicios de disminución del entusiasmo.
El índice más amplio de MSCI de acciones de Asia-Pacífico, excluyendo Japón, subió más del 1%, alcanzando un máximo no visto en más de dos años. El índice Nikkei de Japón se disparó un 2,4%. En Hong Kong, el índice Hang Seng subió un 1,5%, y el índice de blue-chips CSI300 de China logró superar las dificultades iniciales, cerrando con un alza del 0,3%.
Este repunte en las acciones asiáticas se produjo a pesar de que Wall Street había cerrado a la baja el día anterior, con los índices bursátiles globales retrocediendo las ganancias obtenidas a principios de semana. Chris Weston, jefe de investigación de Pepperstone, señaló que las ventas recientes podrían atribuirse a la toma de beneficios o a las dudas sobre la eficacia del estímulo del Banco Popular de China (PBOC) para impulsar el gasto de los consumidores.
Sumándose al sentimiento positivo, el jueves surgieron informes de que China podría inyectar hasta 1 billón de yuanes (142.390 millones de dólares) en sus mayores bancos estatales, con el objetivo de mejorar su capacidad crediticia para apoyar la economía.
Los inversores también centraron su atención en los próximos discursos de los responsables de la Reserva Federal, incluido el presidente Jerome Powell, previstos para más tarde en el día, que podrían ofrecer información sobre el futuro de las tasas de interés en EE.UU.
El índice de precios del gasto de consumo personal (PCE) básico, una medida clave de la inflación para la Fed, se publicará el viernes. Jeff Ng, jefe de estrategia macro para Asia de SMBC, sugirió que si los datos indican una inflación persistente, podría moderar las expectativas de una reducción significativa de las tasas.
Las expectativas del mercado se inclinan actualmente hacia un recorte de 50 puntos básicos en la reunión de la Fed de noviembre, con un total de 77 puntos básicos de recortes proyectados para finales de año.
El dólar estadounidense, que había caído a principios de semana debido al impulso del apetito por el riesgo derivado de las medidas de apoyo de China, recuperó fuerza el jueves. El dólar australiano y el neozelandés, que anteriormente se habían beneficiado del cambio positivo hacia los activos vinculados a China, mostraron movimientos mixtos. El dólar australiano subió ligeramente a 0,6835 dólares, mientras que el dólar neozelandés experimentó una leve disminución a 0,6257 dólares.
El euro y la libra esterlina retrocedieron desde sus recientes máximos frente al dólar, cotizando a 1,1137 dólares y 1,3324 dólares, respectivamente. El yuan offshore subió un 0,06% a 7,0277 frente al dólar, después de superar brevemente la importante marca de 7 por dólar en la sesión anterior. Los analistas de DBS señalaron que, aunque los recortes de tasas deberían normalmente deprimir el RMB, el impacto podría equilibrarse con las entradas de capital en renta variable.
En el mercado de materias primas, los precios del petróleo registraron un modesto aumento. Los futuros del crudo Brent subieron un 0,27% a 73,66 dólares el barril, y el crudo estadounidense aumentó un 0,2% a 69,82 dólares por barril. El oro al contado se mantuvo estable en 2.659,56 dólares la onza, tras alcanzar un máximo histórico el día anterior.
Reuters contribuyó a este artículo.
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