Shanghái (China), 24 sep (.).- El paquete de medidas de apoyo anunciado este martes por las autoridades chinas representa un paso "en la dirección correcta" pero todavía se antoja insuficiente para generar una remontada significativa en el crecimiento económico, según analistas.
Julian Evans-Pritchard, de Capital Economics, celebra que Pekín "haya dejado atrás su método anterior de goteo de medidas de apoyo fragmentadas" y hayan apostado por un "paquete coordinado" de estímulos, pero cree que, pese a ser "un paso en la dirección correcta", se necesita todavía más.
"Probablemente será insuficiente para provocar un cambio de rumbo, a menos que detrás venga un mayor apoyo fiscal", indicó en un informe tras la rueda de prensa en la que los jefes del Banco Popular de China (BPC, banco central) y de los reguladores del sector financiero y del mercado de valores anunciaron esas medidas.
Zhu Tian, profesor de económicas de la escuela de negocios CEIBS, asegura en declaraciones al diario hongkonés South China Morning Post que ya hay "una dirección más clara hacia la flexibilización de la política monetaria, pero esto, por sí mismo, es definitivamente inadecuado".
Repunte en los mercados
"La clave es ayudar al mercado a tener más expectativas de que se seguirá relajando la política monetaria y de que se están preparando más (medidas de) apoyo", indicó el experto.
Evans-Pritchard coincide en este punto: "El razonamiento (de convocar esa rueda de prensa) era claramente que el efecto impulsor de la confianza de revelar todo de una tacada ayudaría a hacer que el paquete de estímulos sea más que solamente la suma de sus partes".
Y el mensaje ha sido bien recibido en los mercados: el índice de referencia de la Bolsa de Hong Kong subía un 2,89 % pasadas las 11.00 hora local (03.00 GMT), con importantes repuntes también en Shanghái (+1,94 %) y Shenzhen (+2,01 %).
El índice CSI 300, que aglutina a los trescientos principales valores de esos dos últimos parqués -los dos principales de la China continental-, subía un 1,88 % a la mencionada hora.
"El mayor estímulo desde la pandemia"
"Se trata del paquete de estímulo más significativo que ha anunciado el BPC desde los primeros días de la pandemia", incide Evans-Pritchard, que matiza: "Pero, por sí mismo, podría no ser suficiente".
En lo relativo a las medidas de apoyo al sector financiero, el experto cree que no se traducirán en un repunte del crédito porque el problema de este es la demanda, que "únicamente experimentará un impulso modesto" ante la planeada rebaja de entre 20 y 30 puntos básicos a las tasas crediticias.
Además, el analista apunta que las rebajas a los intereses de las hipotecas ya existentes son menores a lo que había avanzado anteriormente Bloomberg y que la reducción de las cuotas de entrada a la compra de viviendas hasta un mínimo del 15 % sigue a una medida similar impulsada en mayo, que "solo tuvo un impacto pequeño y fugaz" en la trayectoria descendente de los precios inmobiliarios.
Capital Economics considera que la política monetaria "ha perdido mucha de su efectividad" en China ante una coyuntura en la que los hogares intentan reducir su deuda y muchas empresas privadas se muestran precavidas a la hora de solicitar crédito.
Un mayor apoyo fiscal, necesario
Por ello, Evans-Pritchard cree que, para conseguir que el crédito y la actividad económica revivan, Pekín necesita "un apoyo fiscal más considerable que el modesto repunte proyectado para el gasto público", aunque esto chocaría con las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda.
"Lo más importante del anuncio de hoy es que apunta a una mayor sensación de urgencia a la hora de prestar apoyo a la economía, algo que no se veía antes", agrega el analista.
Zhu, por su parte, incide en la "debilidad" de la confianza y las expectativas en los mercados, y apuesta también por un mayor gasto y endeudamiento del Gobierno central, apuntando asimismo a la necesidad de afrontar los problemas de liquidez que afrontan las Administraciones locales y regionales y las promotoras inmobiliarias.
Las medidas se anunciaron no solo tras un recorte de tipos en Estados Unidos sino también después de que los datos económicos de agosto en China fueran peores de lo esperado y de que el presidente chino, Xi Jinping, llamara a elevar los esfuerzos para conseguir el objetivo de crecimiento económico para este año, de en torno a un 5 %.
La baja demanda nacional e internacional, unida a riesgos de deflación, estímulos insuficientes, una crisis inmobiliaria que no ha tocado fondo o una falta de confianza en el seno de los consumidores y el sector privado son algunas de las causas que esgrimen los analistas para explicar lo que ocurre en la segunda mayor economía mundial.