Hoy, Moody's, una destacada agencia de calificación crediticia, ha modificado la perspectiva financiera de Francia de "estable" a "negativa". Esta revisión surge de la creciente preocupación por la capacidad del país para hacer frente a sus déficits presupuestarios en aumento. El gobierno francés, bajo el liderazgo del Primer Ministro Michel Barnier, se encuentra bajo presión para implementar medidas que frenen el déficit fiscal, el cual se ha disparado debido a que el gasto público continúa superando los ingresos fiscales.
La semana pasada, el Primer Ministro Barnier presentó la propuesta de presupuesto para 2025, que aún está pendiente de aprobación. Este proyecto presupuestario contempla recortes de gastos y aumentos de impuestos por valor de 60.000 millones de euros, afectando principalmente a las grandes empresas. Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio para reducir el considerable déficit presupuestario del país.
La estrategia fiscal del gobierno apunta a disminuir el déficit público al 5% del PIB para el próximo año, partiendo del actual 6,1%. Este objetivo se alinea con una previsión de crecimiento económico del 1,1% tanto para el año en curso como para el siguiente.
Moody's ha manifestado su inquietud por el deterioro fiscal que ha superado sus pronósticos, subrayando que esta tendencia se aleja del desempeño fiscal de otros gobiernos con calificaciones crediticias comparables. No obstante, a pesar de la perspectiva negativa, Moody's ha mantenido la calificación crediticia soberana de Francia en "Aa2".
La agencia también ha puesto de relieve los problemas relacionados con la sostenibilidad de la deuda en comparación con otros países y el actual clima político inestable en Francia. Estos factores contribuyen a incrementar los riesos percibidos en cuanto a la capacidad de las instituciones para lograr reducciones constantes del déficit.
Esta revisión por parte de Moody's sigue los pasos de Fitch, otra agencia de calificación, que rebajó la perspectiva de Francia a "negativa" a mediados de octubre. La decisión de Fitch se fundamentó en preocupaciones similares sobre los déficits crecientes y la compleja situación política que podría obstaculizar los esfuerzos de consolidación financiera del gobierno.
Reuters contribuyó a este artículo.
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