Atenas, 15 feb (.).- El comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, cree que los griegos se merecen "salir del túnel de la austeridad", y confía en que con "un poco de voluntad de todas las partes" el Eurogrupo del próximo lunes puede concluir con un resultado positivo para Grecia.
Este fue el mensaje principal del comisario tras reunirse hoy en Atenas con el primer ministro griego, Alexis Tsipras, y con el ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, con quienes preparó el terreno para la crucial reunión del Eurogrupo del día 20.
Aunque nadie espera un resultado definitivo en esa reunión, pues el cierre de la evaluación del tercer rescate es en primer término responsabilidad de los técnicos, Moscovici no quiso cerrar la puerta a un acuerdo de principios.
"No estamos lejos de una solución, los parámetros de un acuerdo equilibrado están allí", dijo Moscovici durante su reunión con Tsipras.
"Soy optimista (...) en que vamos a tener éxito, debemos tener éxito", agregó.
El comisario alabó el buen desempeño que ha tenido la economía griega, que, como dijo, en el último trimestre de 2016 incluso registró un pequeño crecimiento donde se esperaba retroceso, y que obtuvo un superávit primario que cuadruplicó las previsiones.
"Los resultados de Grecia son muy satisfactorios y hubo crecimiento económico. Las últimas previsiones sugieren que Grecia puede tener un crecimiento del 3 % en 2018. Las cosas van bien. Las decisiones deben basarse en los números reales que hemos visto en las últimos previsiones", dijo Moscovici durante su encuentro con Tsipras.
Vista la buena evolución registrada hasta ahora el comisario no dudó de que Grecia pueda alcanzar "o incluso superar" en 2018 el superávit primario del 3,5 % del producto interior bruto (PIB) fijado en el programa financiero asociado al rescate.
Con ello aludió indirectamente a la guerra de cifras que mantienen los europeos con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que ha dibujado un escenario mucho más pesimista sobre Grecia, tanto en los datos del PIB como del superávit primario.
La mayoría de los miembros del directorio del FMI consideran que Grecia no puede generar después de 2018 -año en el que finaliza el rescate- superávit primarios que vayan más allá del 1,5 % del PIB.
La diferencias con el FMI sobre la trayectoria fiscal de Grecia en los próximos años es actualmente el mayor impedimento al cierre de la evaluación del rescate, más que otros asuntos peliagudos todavía sin resolver, como lo es la reforma del mercado laboral.
"Sean cuales sean las decisiones deberán tomarse sobre la base de los números reales", recalcó el comisario.
Aunque afirmó que las cifras de la Comisión "están en la mesa y son realistas", subrayó la importancia de que el FMI "participe" en el programa.
"Queremos un acuerdo con el FMI, lo que será una garantía también para Grecia, eso tiene que entenderse", dijo y añadió que todas las partes van a seguir discutiendo hasta el lunes "para que todo el mundo esté a bordo".
El director del departamento europeo del FMI, Poul Thomsen, se defendió hoy de las críticas de que su organismo opera con modelos de cálculo anticuados y con cifras demasiado pesimistas, y aseguró que hasta ahora ha sido Grecia la que ha fallado en el cumplimiento del programa de rescate.
En una entrevista con el diario alemán Handelsblatt, Thomsen afirmó que "de momento" el Fondo mantiene sus cifras, pero reconoció que a día de hoy no están listos todos los datos de 2016, y anunció que "si se demostrara que fuimos demasiado pesimistas" el FMI "revisará" sus pronósticos.
Por ahora, el Fondo no ha decidido todavía si se suma al tercer rescate, y exige que Grecia legisle medidas fiscales y relativas a las pensiones por valor de unos 3.600 millones de euros, de modo preventivo, en caso de que se desvíe del superávit primario acordado después de 2018.
Moscovici evitó entrar en el fondo de las negociaciones y se limitó a señalar que lo que necesita Grecia es un conjunto equilibrado de reformas que haga más competitiva y atractiva la economía y que le permita recuperar la confianza de los inversores.
"No somos partidarios de la austeridad, los griegos merecen salir del túnel de la austeridad", apostilló.
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