Shanghái (China), 5 jul (EFE).- Los primeros cortes en el suministro eléctrico a 1.435 grandes fábricas de Shanghái han comenzado ya, como se temía, debido a la escasez energética que está sufriendo este verano la capital económica de China, de 20 millones de habitantes, como consecuencia de las altas temperaturas.
El aumento del consumo eléctrico para combatir el calor y la prioridad de las autoridades locales de garantizar el suministro a los hogares y a los hospitales ha provocado que, por primera vez en lo que va de año, se haya cortado el suministro a los usuarios industriales de los distritos suburbanos de Qingqpu y Songjian.
El récord de consumo eléctrico de la red de la ciudad se alcanzó ayer por la mañana con 24,1 gigavatios, lo que obligó a suspender el suministro a estas fábricas durante unas cinco horas, señala hoy el diario "Shanghai Daily".
Con todo, no es más que el comienzo de los cortes previstos en más de 24.000 empresas y fábricas de la ciudad que estarán sujetas a programas de racionamiento durante el verano, un número de firmas afectadas mayor que durante la escasez energética de 2003 y 2004.
La amenaza este año es tan seria que la Compañía Municipal de Energía Eléctrica de Shanghái ha dado instrucciones sin precedentes para cerrar edificios de oficinas y centros comerciales si llega a ser necesario para ahorrar electricidad ante la escasez que se espera entre julio y agosto, muy agravada este año por la sequía.
La decisión, aunque es una petición y no una norma de obligado cumplimiento, supone una vuelta de tuerca en las medidas habituales ante la escasez energética de casi todos los veranos.
Desde las dificultades de 2004, cuando China sufrió su peor carencia eléctrica desde principios de los noventa, en Shanghái ha sido común que durante varios meses se vea afectada la producción industrial y que miles de fábricas trabajen en horarios nocturnos de menor consumo.
Ahora el plan de racionamiento eléctrico se extiende a unos 3.000 grandes usuarios no industriales cuando se superen los 37 grados centígrados, y aunque por ahora esos apagones no son obligatorios, al menos varios grandes locales comerciales del centro de la ciudad parecen haber renunciado al aire acondicionado en los últimos días.
La compañía eléctrica local pidió también a empresas y habitantes de la ciudad que no programen sus aparatos de aire acondicionado por debajo de los 26 grados centígrados, aunque en los últimos años ha sido una costumbre bastante extendida entre los shanghaineses hacerlo por debajo de los 20 grados e incluso de los 18.
La demanda de energía eléctrica de Shanghái ha crecido entre un 7 y un 8 por ciento anual desde hace tres años, y se calcula que el déficit energético de la segunda ciudad del país alcanzará este verano los 2,1 millones de kilovatios.
Según el Consejo Eléctrico de China, el déficit energético en todo el gigante asiático podría superar este año los 30 gigavatios, una cifra que ya anticipó en mayo la Red Estatal de China (eléctrica) para las 26 provincias y regiones que gestiona.
Ya entonces se anunció que Shanghái tendría que comprar este año al menos 8,9 gigavatios de las regiones de Anhui, Fujian, Sichuan, Hubei y Chongqing para poder garantizar su suministro.
Este año, la escasez eléctrica en China comenzó en marzo, debido al encarecimiento del carbón (de cuya quema se obtienen cuatro quintas partes de la electricidad en China) y a una capacidad de generación insuficiente. EFE