Madrid, 11 nov (.).- El PNV planteará en la Comisión del Pacto de Toledo que el Estado juegue un papel más relevante en la financiación de las pensiones y destaca que, en ocasiones, el endeudamiento de la Seguridad Social puede ser viable si está garantizado por el Estado.
El portavoz parlamentario del PNV en esta comisión, Iñigo Barandiaran, explica a EFE que no se puede descartar que el sistema, además de financiarse vía cotizaciones, pueda nutrirse de mayores partidas presupuestarias o incluso de créditos avalados por el Estado.
"Siendo un sistema público, el Estado siempre debe ser garantista de la supervivencia de la Seguridad Social", asegura tras señalar que los expertos y analistas que pasen por la Comisión del Pacto de Toledo podrán explicar si, pese al déficit, el sistema puede seguir siendo viable.
Barandiaran considera que la próxima reforma de las pensiones incidirá en encontrar nuevas fuentes de financiación y cree que los Presupuestos Generales del Estado, que ya pagan las prestaciones no contributivas, pueden involucrarse más en la financiación del sistema.
No obstante, deja claro que las pensiones de viudedad y orfandad deben seguir siendo pensiones contributivas, ya que tienen una naturaleza ligada a la prestación de un trabajo, aunque reitera que se podría ver si su financiación debe ser íntegra a través del sistema o con aportaciones del Estado.
Las pensiones no contributivas son prestaciones económicas que se reconocen a aquellos ciudadanos que se encuentran en situación de necesidad protegible y carecen de recursos suficientes para su subsistencia en los términos legalmente establecidos, pese a que no hayan cotizado nunca o el tiempo necesario para alcanzar las pensiones contributivas.
Por otra parte, las pensiones contributivas están supeditadas a un período mínimo de cotización en determinados casos y su cuantía se determina en función de las aportaciones efectuadas por el trabajador y el empresario, si se trata de trabajadores por cuenta ajena, durante el período considerado a efectos de la base reguladora de la pensión de que se trate.
El diputado vasco también planteará en el Pacto de Toledo sistemas alternativos de financiación como las mutualidades o entidades colaboradoras del sistema que "funcionan bastante bien en el País Vasco y han dado resultados".
Por este motivo, ha solicitado las comparecencias de varios responsables de estas mutualidades vascas público-privadas para que "ayuden a dar otra visión".
"Son mutualidades de naturaleza laboral, vinculadas al empleo público o privado, pero siempre con un convenio colectivo, y es una formad de ahorro y de salario", señala.
Barandiaran también sigue apostando por el mantenimiento del Fondo de Reserva como otra fuente de financiación, "que ha demostrado ser muy útil", y del que es partidario que el Gobierno dé explicaciones cada vez que realiza una disposición adicional.
Otros temas que sin duda también entrarán en el debate parlamentario serán la edad de jubilación y la aplicación o no de un índice de revalorización de las pensiones.
En cuanto a la edad, Barandiaran no cree que se produzcan planteamientos para ir más allá de los 67 años de forma obligatoria y sobre la posible vinculación de la revalorización de las pensiones al IPC añade que "lo que no vale es hacer propuestas que supongan todavía un mayor incremento del gasto sin garantizar antes nuevas fuentes de financiación".
"No se deben hacer brindis al sol", afirma Barandiaran en relación con los trabajos que debe hacer el Pacto de Toledo; una comisión en la que "nadie pone en cuestión que el sistema debe ser público, solidario y universal".