San Juan, 10 oct (EFE).- Puerto Rico acudió hoy de nuevo a los mercados para buscar liquidez y lo hizo vendiendo 1.200 millones de dólares en pagarés a corto plazo y a tipos de interés del 7,7 % y del 7,75 %.
Así lo anunció el Departamento de Hacienda y el Banco Gubernamental de Fomento (BGF) -el brazo financiero del Gobierno- sobre una colocación privada que ya había sido anunciada y en la que participan JP Morgan, Morgan Stanley, Bank of America, Barclays, Banco Popular de Puerto Rico y Amalgamated Bank.
Los pagarés, emitidos por el BGF y con vencimiento el 30 de junio de 2015, están garantizados por ingresos que el Estado Libre Asociado de Puerto Rico (ELA) prevé obtener en los próximos meses a través de impuestos y contribuciones.
Concretamente, se han emitido 700 millones de dólares en notas a plazo con un interés a una tasa anual del 7,75 %; y 200 millones de dólares con una tasa anual del Libor a un mes (el tipo de interés interbancario fijado en Londres, que esta semana está en el 0,15 %) más una tasa del 7,55 %.
Además, el BGF colocó otros 300 millones de dólares en este tipo de pagarés respaldados por ingresos tributarios (lo que en inglés se conoce como Tax and Revenue Anticipation Notes, TRANs).
"La transacción del día de hoy es parte del curso normal de los financiamientos del ELA porque maneja la diferencia temporal que hay entre las obligaciones presupuestarias continuas y el recaudo anual de los ingresos contributivos, que ocurre en abril", quiso aclarar el presidente interino del BGF, José Pagán.
En un comunicado agradeció "el apoyo de un sindicato de instituciones financieras de primer orden en esta transacción".
Melba Acosta Febo, la secretaria de Hacienda, añadió que "esta transacción ayudará a mantener la liquidez del ELA" mientras continúan "centrados en guiar a Puerto Rico en la ruta a la salud fiscal y la estabilidad".
Esta emisión tiene lugar tan sólo un día después de que la Hacienda de Puerto Rico hiciera público que en el primer trimestre de su ejercicio fiscal (julio-septiembre) recaudó 1.773,8 millones de dólares, un 4,4 % más que en el mismo periodo del pasado ejercicio, pero un 2 % menos de lo que se había propuesto.
La recaudación de septiembre se quedó en 709 millones de dólares, un 3 % menos que en el mismo mes del año anterior y un 6,1 % menos de lo previsto, debido a que los ingresos acabaron por debajo de las previsiones en prácticamente todas las partidas.
Con una deuda acumulada de más de 70.000 millones de dólares, Puerto Rico necesita con urgencia aumentar su recaudación impositiva si quiere atender sus obligaciones y recuperar la confianza de los mercados.
Los TRANs son un instrumento a corto plazo que deben ser repagados en su totalidad durante el último trimestre del año fiscal y permiten que el Gobierno aumente sus recursos para atender sus necesidades más imperiosas de liquidez.
Esta emisión de deuda es la primera que realiza el Gobierno desde que el pasado marzo colocó en el mercado 3.500 millones de dólares en obligaciones generales con una buena aceptación por parte de los mercados.
También es la primera desde que en junio se aprobó la legislación necesaria para que las empresas públicas puertorriqueñas se puedan declarar en quiebra para reestructurar sus millonarias deudas, que en conjunto rondan los 20.000 millones de dólares, lo que inquietó a los mercados.
Desde febrero pasado, la deuda de Puerto Rico -cuya economía está estancada o en retroceso desde hace ocho años- está catalogada por las grandes casas acreditadoras en el grado especulativo, el conocido como los bonos "basura" o "chatarra".
En la actualidad, la deuda puertorriqueña, que está exenta de impuestos en Estados Unidos, ronda los 73.000 millones de dólares.