MADRID (Reuters) - El presidente del Gobierno español en funciones, Mariano Rajoy, irá finalmente el próximo miércoles 6 de abril al Congreso para explicar el acuerdo alcanzado por la Unión Europea con Turquía sobre los refugiados, tras un tira y afloja con la oposición al respecto.
Las explicaciones de Rajoy ante el Parlamento salido de las urnas el pasado diciembre no servirán sin embargo para solventar el pulso entre oposición y el Ejecutivo interino del Partido Popular, que sigue rechazando que el nuevo Congreso tenga capacidad para controlarlo por estar en funciones.
Después de que todos los partidos políticos excepto el PP reclamaran al jefe del Ejecutivo que se sometiera al control de la Cámara, el Gobierno en funciones decidió solicitar voluntariamente la comparecencia de Rajoy para informar sobre el último Consejo Europeo.
"Será una comparecencia informativa (...) para contar lo que ha pasado allí (en Bruselas) y para decir que he hecho caso a la hora de defender la posición de España al mandato que me ha dado el Parlamento", dijo Rajoy el martes en Onda Cero, negando que su presencia en el pleno supusiera una rectificación.El líder del PP acudió al Consejo Europeo con el encargo de todos los grupos políticos españoles de rechazar las expulsiones masivas de refugiados a Turquía, y la mayoría de los partidos de la oposición consideraron que lo acordado en Bruselas no se ajustaba a lo pactado unánimemente por la Cámara.
Demostrando lo vivo que sigue el pulso entre Ejecutivo y Congreso, el pleno de la próxima semana debatirá incluso la posibilidad de recurrir ante el Tribunal Constitucional el rechazo del Gobierno interino a someterse a las preguntas y las interpelaciones parlamentarias.
100 DÍAS DE GOBIERNO EN FUNCIONES
Las tensiones sobre la labor y el control de un Gobierno que cumple 100 días en funciones se producen sin que haya avances en la formación de un nuevo Ejecutivo, un día antes de un encuentro entre el líder socialista, Pedro Sánchez, y el de Podemos, Pablo Iglesias, para el que no hay grandes expectativas.
Sánchez dijo el martes que no se cerraba a liderar un Gobierno con ministros de Podemos y Ciudadanos (C's) y advirtió a Iglesias de que el acuerdo que alcanzó con el partido de Albert Rivera era "condición necesaria" para que pudiera haber un Gobierno del cambio.
La cita entre los líderes de la izquierda española coincide con una crisis interna en Podemos, cuyo "número dos", Íñigo Errejón, reconoció el martes que no compartía el cese por parte de Iglesias del secretario de organización del partido, tras problemas en varias delegaciones territoriales.
Errejón admitió "tensiones organizativas" en el proyecto nacido hace apenas dos años, y sobre las palabras de Sánchez acerca de un posible Ejecutivo con representantes de Podemos y C's, las consideró de "avance" y no descartó por adelantado como en otras ocasiones esa eventualidad. "Valoraremos la propuesta cuando nos llegue", señaló.
El portavoz parlamentario de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, dijo sin embargo que la posibilidad de que estuvieran en un Ejecutivo con PSOE y Podemos "no es real" y lanzó su propia advertencia al líder socialista: "si da un bandazo con Podemos, nosotros estaremos en la oposición".