MADRID (Reuters) - La Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) advirtieron el lunes de que la prevista reforma fiscal en España, que reducirá la carga fiscal de los contribuyentes y empresas en unos 9.000 millones de euros entre 2015 y 2016, podría poner en peligro el objetivo del Gobierno de reducir el déficit público.
"El borrador de la reforma fiscal está actualmente en tramitación parlamentaria. La reforma que se centra en recortes del IRPF y del Impuesto de Sociedades es un primer paso hacia una simplificación comprensible del sistema fiscal pero puede complicar el cumplimiento de los objetivos de reducción de déficit", dijeron las dos instituciones en un comunicado conjunto tras la visita que hizo la semana pasada una delegación del BCE y de la Comisión Europeo a España.
El Gobierno español se ha comprometido a reducir el déficit público al 2,8 por ciento del PIB en 2016 desde el 7,1 por ciento en 2013.
La Comisión Europea analizará la evolución de la política fiscal en noviembre en base al borrador de los Presupuestos Generales de España para 2015, dijo la nota.
Las autoridades europeas estaban de visita en España para analizar el grado de implementación de la ayuda europea para la banca española.
Entre 2012 y 2013, el Gobierno recibió algo más de 41.300 millones de euros de sus socios europeos para sanear el sector financiero español, golpeado por el estallido de la burbuja inmobiliaria a finales de 2007.
MEJORA EL SECTOR FINANCIERO
Las dos instituciones destacaron en su nota que la posición de liquidez de los bancos españoles ha seguido mejorando y que han logrado una mejora de beneficios en la primera parte de 2014.
Atribuyeron esta mejora a los menores costes operativos y a unas menores cargas o provisiones, que han compensado la caída de ingresos inducida por la disminución del negocio crediticio.
No obstante, los bancos han seguido reforzando los ratios de capital y la estabilidad en la calidad de los activos se ha reflejado en una caída marginal de las tasas de morosidad.
La nota agregó que los resultados del examen global a los bancos en Europa arrojará más luz sobre el estado del sector bancario español aunque, hasta su publicación, no será posible hacer una valoración completa sobre su estado de salud.