Santiago de Chile, 11 ago (EFE).- El BBVA Chile subió en 0,8
punto porcentual, hasta el 4,8%, su previsión de crecimiento de la
economía local en 2010 y la mantuvo en un 5,6% en 2011, dijo hoy el
economista jefe de la entidad, Alejandro Puente.
La mejora en las perspectivas de la economía chilena en 2010 la
hizo el BBVA tras haberlas recortado dos veces, desde un 4,5 a un
4,1% en marzo y al 4% en junio.
El nuevo cálculo se alinea con las previsiones oficiales que,
sobre la base de que Chile ha superado los efectos de la crisis y
del terremoto de febrero pasado, afirman que crecerá este año en
torno al 5%, en el nivel superior del rango de entre 4,0 y 5,0%
establecido por el Banco Central en su último informe de política
monetaria.
"El dinamismo que muestra la economía en los últimos meses, con
crecimientos interanuales de la actividad del 7,1% en mayo y del
6,8% en junio, con estimaciones de crecimiento cercanas al 6% en el
segundo semestre, determinan una proyección de crecimiento de 4,8%
para 2010", precisó Puente en rueda de prensa.
En cuanto al pronóstico del PIB en 2011, dijo que será impulsado
principalmente por la demanda interna, en particular por la
inversión, pública y privada.
Destacó además que en lo que va de año se han creado en Chile
128.770 empleos, mientras que la tasa de desempleo ha caído hasta el
8,5%, como resultado de un crecimiento del empleo más rápido que el
de la fuerza de trabajo.
El BBVA Chile también aumentó su proyección de inflación para
este año, desde un 3,4% a un 3,6%, y para 2011 desde un 3,0% a un
3,2%.
En materia fiscal, la entidad espera para 2010 un déficit del
1,6% del PIB, que se reduciría a un 0,9% en 2011, debido al mayor
crecimiento y aumentos transitorios de impuestos que compensarán
alguna eventual reducción en el precio del cobre, dijo Puente.
Agregó que la balanza comercial cerrará este año con un superávit
de unos 12.331 millones de dólares, con un aumento del 20% de las
exportaciones y del 30% de las importaciones (30%).
El experto advirtió, no obstante, que un escenario más negativo
en el resto del mundo determinaría un retorno de las restricciones
en los mercados financieros, con efectos tanto en precios como en
cantidades demandadas de materias primas y que tendría
necesariamente una repercusión adversa en Chile.
Ese escenario, sin embargo, "no tendría efectos de la magnitud de
la recesión que siguió a la crisis sub prime", matizó y explicó que,
en ese contexto, el principal riesgo para Chile resultaría de
desestimar algunas presiones inflacionarias que se estarían
incubando, manteniendo una política monetaria excesivamente
expansiva.
Ello conduciría a un recalentamiento de la economía y a desbordes
inflacionarios cuyo control puede afectar la recuperación de la
actividad en los próximos años, indicó.
Puente, en ese sentido, apostó que en su reunión de política
monetaria de mañana el Banco Central elevará la tasa de política
monetaria en 50 puntos base, hasta un 2% y que para finales de año
la situará entre 3% y 3,5%.
La economía mundial, según el experto, marcha hacia una
desaceleración "suave y diferenciada", conveniente para China y
demás países emergentes de Asia.
No obstante, añadió, la demanda privada estadounidense seguirá
siendo frágil sin apoyo oficial, en tanto que en Europa la confianza
se verá negativamente afectada por las consecuencias de la crisis
financiera.
Precisó que en Europa, si bien se han reducido los riesgos, las
posibilidades de un retroceso siguen siendo significativas. EFE