Nueva Delhi, 6 dic (.).- La Embajada rusa en Nueva Delhi ha protestado ante las autoridades indias por las dificultades que están teniendo sus funcionarios diplomáticos en el país para conseguir dinero y ha amenazado con actuar recíprocamente en Moscú.
El embajador ruso en Nueva Delhi, Alexander Kadakin, envió una carta al Ministerio de Exteriores indio quejándose de que los funcionarios de su embajada no están pudiendo retirar dinero, lo que está entorpeciendo sus funciones en el país, informó hoy la agencia india PTI citando a un diplomático anónimo de esa legación.
La protesta se debe a las limitaciones que están teniendo los indios para sacar efectivo de los bancos y cajeros automáticos por la decisión del Gobierno de eliminar las dos billetes de mayor denominación del país e introducir otros dos nuevos, generando un problema de abastecimiento de efectivo en el mercado.
En la carta, el embajador ruso solicita la intervención del Ministerio de Exteriores indio para que las limitaciones en la retirada de efectivo no se apliquen a los funcionarios diplomáticos en el país.
"Estamos aguardando una respuesta del Ministerio de Exteriores y esperamos que se resuelva rápidamente, si no nos veremos forzados a explorar otras opciones que podrían incluir la convocatoria del embajador indio en Moscú", indicó,
También se plantea la opción de restringir la retirada de efectivo de cajeros para los diplomáticos indios designados en Rusia.
El Gobierno indio ha limitado el monto de dinero que se puede sacar de los cajeros a 2.500 rupias por día (unos 34 euros) y ha limitado la retirada en la ventanilla de los bancos a 24.000 rupias semanales (330 euros), cantidades que han variado en las últimas semanas.
El primer ministro indio, Narendra Modi, anunció la aplicación de la medida por sorpresa el pasado 8 de noviembre con el argumento de atacar el dinero negro y las actividades ilícitas en el país.
La medida incluía la retirada de todo el dinero en las denominaciones de 500 y 1.000 rupias (6,7 euros y 13,4 euros, respectivamente), para lo que ha dado de plazo hasta el próximo 30 de diciembre.
Toda esta situación ha producido enormes colas ante los bancos para ingresar el dinero y para retirar los nuevos billetes, algo que está resultando muy lento porque la oferta de dinero en las sucursales y entidades bancarias no da abasto con la demanda de 1.250 millones de personas.