Fráncfort (Alemania), 30 mar (EFE).- La agencia de medición de riesgos Standard & Poor's mantiene la calificación de crédito a largo plazo del Banco Central Europeo (BCE) en "AAA", la máxima nota, y a corto plazo en "A-1+".
Las perspectivas para la calificación del BCE son estables, según explica S&P en un comunicado.
Los criterios que la agencia tiene en cuenta para otorgar esta calificación son la valoración de la flexibilidad de la política de una autoridad monetaria y la media ponderada del producto interior bruto (PIB) de los Estados miembros de la zona del euro.
El BCE ha dejado su tasa de interés rectora en el 0, redujo su tasa de interés de depósito, en 10 puntos básicos, hasta el menos 0,40 % y el interés por el que presta el dinero a un día en otros 5 puntos básicos, hasta el 0,25 %.
Asimismo va a ofrecer a los bancos más liquidez a largo plazo, a cuatro años, al 0 % y, en caso de que presten suficiente al sector privado, les remunerará con un interés del 0,40 %.
La muy fuerte flexibilidad de la política monetaria del BCE está apoyada por la importancia y el régimen de libre fluctuación del tipo de cambio del euro, añade S&P.
Asimismo esta agencia de medición de riesgos tiene en cuenta la credibilidad y efectividad de la política monetaria del BCE.
El euro, que emite el BCE, es la segunda divisa de reservas del mundo y ha fluctuado libremente en el mercado desde su introducción, algo que S&P no espera que vaya a cambiar.
S&P también considera que "el BCE tiene una independencia operacional y de política monetaria fuerte y explícita" basada en el artículo 130 del Tratado de la Unión Europea (UE) del 30 de marzo de 2010.
S&P prevé además que el BCE logre su objetivo de mantener la estabilidad de precios a medio y largo plazo.
"La efectividad de la política monetaria del BCE ha sido probada en varias ocasiones desde la introducción del euro. Consideramos que el BCE ha desempeñado una función crítica y efectiva en contener la crisis financiera que emergió en la segunda mitad de 2008", dice S&P.