Berlín, 16 mar (.).- El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, y el secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, trataron hoy de disipar el fantasma de una guerra comercial entre el bloque europeo y EEUU, ante la cita mañana del G20 y pese a admitir "diferencias" sobre cuestiones como la regularización del mercado.
"No queremos una guerra comercial, sino resolver los desequilibrios actuales", apuntó el responsable estadounidense tras una reunión bilateral con Schäuble en Berlín, previa a la reunión que mantendrán mañana y el sábado en Baden-Baden (sur de Alemania) los ministros de Finanzas de las principales economías y de las potencias emergentes.
Mnuchin recalcó ahí su convencimiento de que la política económica debe ir encaminada "a impulsar el crecimiento como máxima prioridad", recordó que su país representa el "mayor mercado del mundo" y insistió en la necesidad de buscar "nuevas reglas más justas" en el comercio internacional
Schäuble, por su parte, hizo hincapié en que tanto su país como EEUU coinciden en el "objetivo de lograr una cooperación amistosa y basada en la confianza mutua", aunque advirtió de que ello no iba a lograrse "en un par de días" de sesiones, ni a escala bilateral ni en Baden-Baden.
"Persisten las diferencias de parecer", dijo, sin especificar más, para destacar que el interés compartido de ambos países no es "obviamente" una guerra comercial, por las "profundas relaciones, políticas y económicas" que les unen.
Su colega estadounidense apuntó, preguntado una y otra vez sobre la línea proteccionista de la administración de Donald Trump, que él era "únicamente el ministro de Finanzas" y que la línea futura de su Gobierno y la reforma fiscal en ciernes la definirán "tanto mi presidente como las negociaciones con el Congreso".
Señaló a continuación la relevancia de la primera entrevista que mantendrán mañana Trump y la canciller Angela Merkel, que debía haberse celebrado el pasado martes pero tuvo que posponerse debido a que una tempestad de nieve obligó a aplazar el viaje.
"Tanto Estados Unidos como Alemania compartimos el objetivo de impulsar el crecimiento y crear empleo", dijo Mnuchin, que esquivó así una pregunta sobre cuántos puestos de trabajo iba a costarle a Alemania la administración Trump por su línea proteccionista y la amenaza de nuevos aranceles a las exportaciones germanas.
Respecto a la relación entre el euro y el dólar, ambos hicieron hincapié en que se trata de situaciones "distintas", ya que una, la europea, es la moneda para un conjunto de países, a cuyas diferencias "debe atenderse", dijo Schäuble, mientras que la otra lo es solo de Estados Unidos.
Sí destacó ahí Mnuchin la importancia de un dólar fuerte -"porque ello aumenta la confianza en la economía de nuestro país", apuntó-, mientras que Schäuble se remitió a que la política monetaria de la zona euro es competencia del Banco Central Europeo (BCE).